Fiscalía procesa a ocho personas por violencia en Llallagua

Ocho implicados, entre ellos tres menores, enfrentan cargos por asesinato, bloqueos y financiamiento de disturbios en Potosí tras hechos que dejaron cuatro muertos.
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Fiscalía procesa a ocho personas por violencia en Llallagua, entre ellos tres menores

Tres adolescentes fueron hallados con artefactos explosivos. Ocho implicados enfrentan cargos por asesinato, bloqueos y financiamiento de disturbios en Potosí. La Fiscalía de Oruro confirmó las detenciones preventivas tras los hechos que dejaron cuatro muertos.

«Detenidos con explosivos y dinero para pagar bloqueos»

El Fiscal Departamental de Oruro, Aldo Morales, detalló que los adolescentes Jh.L.C. (17), J.D.V.C. y B.V.S. (15) fueron enviados al centro Renacer. Cuatro adultos están en el penal de San Pedro, y un anciano de 70 años cumple arresto domiciliario. «Se encontraron cerca de 100 mil bolivianos presuntamente para estipendios», señaló la Fiscalía.

Los delitos investigados

Los procesados son acusados de asesinato, tentativa de asesinato, portación ilícita de armas y destrucción de bienes del Estado. Las pesquisas buscan identificar a los autores materiales e intelectuales de los hechos, que incluyeron la muerte de tres policías y un menor.

Violencia que escaló en Potosí

Los disturbios en Llallagua forman parte de una ola de protestas con bloqueos en la región. La Fiscalía destacó que algunos detenidos habrían financiado las movilizaciones, agravando la crisis de seguridad. Las medidas cautelares se mantendrán durante cinco meses mientras avanzan las investigaciones.

Un conflicto con víctimas mortales

El caso surge tras semanas de tensión en Potosí, donde los bloqueos derivaron en enfrentamientos violentos. La Fiscalía enfatizó que los hechos «pusieron en grave riesgo la seguridad de la sociedad», con daños materiales y pérdidas humanas.

Justicia en marcha, pero con preguntas pendientes

El proceso judicial avanza para esclarecer responsabilidades, aunque persisten incógnitas sobre el origen de las armas y la red detrás de los disturbios. Las detenciones buscan contener la violencia, pero el impacto social del conflicto aún resuena en la región.