Bolivia registra el crecimiento económico más bajo de la región en 2024
El Banco Mundial sitúa al país como el de peor desempeño en América Latina. Los datos se suman a una inflación récord en 40 años y una deuda pública que alcanza los 43.173 millones de dólares. La situación se agrava con la escasez de carburantes y la caída de reservas de oro.
«Un año crítico en todos los frentes»
Según el Banco Mundial, Bolivia tuvo el crecimiento más bajo de la región en 2024, confirmando una tendencia negativa que ya se observaba desde el tercer trimestre. Además, Fitch Ratings otorgó al país su peor calificación en 21 años, la más baja de América Latina. La inflación interanual, por su parte, ubicó a Bolivia como la tercera economía más inflacionaria de la región.
Deuda y reservas en rojo
La deuda pública alcanzó los 43.173 millones de dólares, con una deuda per cápita de 3.816 dólares. Paralelamente, las reservas de oro cayeron un 48%, y el país vendió el 100% de su oro refinado. Esta situación limita la capacidad de respuesta ante crisis externas.
Inflación y desabastecimiento
En marzo de 2025, Bolivia registró la inflación más alta en cuatro décadas, con alimentos liderando el alza de precios. La escasez de carburantes y el contrabando (solo el 7% incautado corresponde a ropa usada y alimentos) agravan el panorama para los ciudadanos.
Un declive que no empezó ayer
El Índice de Libertad Económica 2025 ya ubicaba a Bolivia en el puesto 30 de 32 países americanos. Desde 2011, el crecimiento económico mostró una clara desaceleración, culminando en el segundo peor registro histórico en 2024. La balanza comercial y la falta de diversificación productiva profundizaron estos problemas.
Un futuro incierto
La combinación de bajo crecimiento, inflación descontrolada y deuda creciente plantea desafíos inmediatos para la economía boliviana. Sin reservas sólidas y con un riesgo país en alza, la capacidad de recuperación dependerá de medidas estructurales aún no implementadas.