Iglesia Católica pide diálogo y rechaza violencia en Bolivia
La Conferencia Episcopal Boliviana (CEB) exige «no más hechos de violencia». En un comunicado, la institución rechaza los enfrentamientos y llama a la unidad ante la crisis social. El pronunciamiento se da en medio de conflictos que han dejado víctimas mortales y desabastecimiento.
«La vida es sagrada y debe ser protegida»
La CEB, liderada por monseñor Giovanni Arana, advierte que «la confrontación nunca es el camino» y subraya que «Dios pedirá cuentas» por las vidas perdidas. El documento, publicado este 12 de junio, rechaza cualquier justificación política para la violencia y condena el uso de armas contra civiles o servidores públicos.
Llamado a actores políticos y sociales
La Iglesia insta a «dejar de lado intereses particulares» y buscar soluciones pacíficas. Dirige su mensaje a políticos, indígenas, campesinos y autoridades, enfatizando que «las reivindicaciones sociales no deben derivar en actos criminales».
Solidaridad con los afectados
Expresan cercanía con comunidades que sufren desabastecimiento de alimentos y medicinas. «Oramos por las familias en incertidumbre», señala el texto, que también rechaza el fanatismo y pide a la sociedad no dejarse arrastrar por la violencia.
Un país dividido
Bolivia enfrenta una escalada de tensiones políticas y sociales, con reportes de muertes y detenciones. La CEB alerta sobre la polarización y urge a priorizar el diálogo, recordando que «Bolivia necesita soluciones, no dolor».
Un mensaje para la reflexión
El pronunciamiento de la Iglesia resalta la urgencia de tolerancia y unidad. Su impacto dependerá de la respuesta de los actores involucrados en un contexto marcado por la violencia y la fragmentación social.