Pobladores de Llallagua exigen seguridad tras emboscada a policías
Tres agentes fallecieron y varios resultaron heridos en un ataque de bloqueadores evistas. El viceministro Aguilera aseguró presencia policial pero descartó control sobre el Ejército. Los vecinos construyeron barricadas por temor a nuevos saqueos.
«Los muertos somos nosotros»: tensión en las calles
El viceministro de Régimen Interior, Jhonny Aguilera, fue increpado por habitantes de Llallagua (Potosí) durante su visita este jueves. «Los policías hemos muerto», respondió el funcionario, refiriéndose a los tres agentes asesinados en una emboscada el miércoles. Los pobladores demandan más protección ante la amenaza de grupos bloqueadores.
Respuesta limitada del Gobierno
Aguilera explicó que la Policía permanecerá en la zona, pero aclaró que «la presencia militar no depende de su Viceministerio». Mientras, las familias reforzaron barricadas tras saqueos a negocios y oficinas públicas por parte de manifestantes evistas.
Noche de barricadas y miedo
El miércoles, un civil también murió en los enfrentamientos. Los heridos incluyen a un policía en terapia intensiva. Los vecinos temen que los bloqueadores entren a sus hogares, según reportó Unitel Digital. La violencia escaló tras días de protestas con características de «crimen organizado», según medios locales.
Potosí bajo fuego cruzado
Llallagua vive una crisis de seguridad desde que comenzaron los bloqueos, con saqueos sistemáticos y ataques a fuerzas del orden. Es la segunda intervención gubernamental en la región tras el envío de contingentes a Huanuni.
La sombra de la impunidad
El episodio refleja la escalada de violencia en las protestas bolivianas, con víctimas mortales en ambos bandos. La efectividad de las medidas dependerá de la coordinación entre instituciones, actualmente fragmentada según admitió Aguilera.