Gobierno de Trump paraliza plan para trasladar a 9.000 migrantes a Guantánamo
La medida, que generó críticas internas y externas, buscaba aliviar la saturación en centros de detención en EE.UU. El retraso se produce tras protestas en Los Ángeles y desacuerdos entre agencias. La Casa Blanca niega que existiera un plan formal.
«No está sucediendo», dice la Casa Blanca
La portavoz presidencial Karoline Leavitt desmintió en redes sociales los informes sobre el traslado masivo. Un funcionario anónimo admitió que el plan se retrasó por las protestas en Los Ángeles, aunque no aclaró si se reactivará. El Departamento de Seguridad Nacional (DHS) insiste en que «nunca fue un plan».
Confusión en el Departamento de Estado
Diplomáticos estadounidenses recibieron instrucciones de no usar guiones previos para responder a preguntas sobre Guantánamo. La medida generó preocupación, especialmente por la posible inclusión de 800 europeos en los traslados. Italia ya expresó su oposición a que ciudadanos suyos sean enviados a la base.
Impacto en las relaciones internacionales
El plan podría tensionar la cooperación con aliados europeos, según documentos obtenidos por POLITICO. Dos italianos figuran entre los candidatos a traslado. «Hacemos todo lo posible para evitarlo», declaró el canciller italiano.
Guantánamo: de prisión antiterrorista a centro migratorio
La base naval, usada históricamente para detener sospechosos del 11-S, alberga actualmente a 70 migrantes en condiciones denunciadas como «punitivas». Organizaciones de derechos han demandado al gobierno para frenar su uso como centro de detención migratoria.
Un problema de espacio y fondos
El DHS enfrenta falta de capacidad en sus centros de detención y presiona al Congreso por más recursos. El traslado a Guantánamo buscaba liberar espacio, aunque los detenidos serían deportados «temporalmente» sin plazos claros.
¿Plan en pausa o cancelado?
La incertidumbre persiste mientras agencias clave contradicen versiones. Aunque la Casa Blanca lo niega, documentos internos revelan que la opción sigue sobre la mesa, con 9.000 migrantes en evaluación. Su implementación dependerá de factores políticos y logísticos.