Cuarto policía muerto en enfrentamientos violentos en Llallagua
El subteniente Christian Calle Alcón fue hallado sin vida con signos de violencia. Su muerte eleva a cuatro los uniformados fallecidos en 24 horas durante protestas de seguidores de Evo Morales en Potosí. El Gobierno denuncia uso de francotiradores por parte de manifestantes.
«Falleció en cumplimiento del deber»: la Policía despide a su cuarto agente caído
El Comando General de la Policía Boliviana confirmó mediante un comunicado que el subteniente Christian Calle Alcón «murió en cumplimiento de su deber». Su cuerpo fue encontrado desnudo y con signos de violencia en las serranías de Llallagua esta mañana. La institución expresó su pesar a la familia y recordó que «el derecho a la vida no lo determina un uniforme».
Ministro de Justicia alerta sobre tácticas violentas
César Siles, ministro de Justicia, denunció que los manifestantes afines a Evo Morales «usan armas de fuego y francotiradores». Los enfrentamientos ocurrieron durante un operativo conjunto policial-militar para desbloquear vías, tras lo cual los agentes sufrieron una emboscada en Llallagua.
Protestas radicalizadas y saldo trágico
Los seguidores de Morales exigen su habilitación como candidato presidencial, lo que ha generado bloqueos en Cochabamba y Potosí. Además de los cuatro policías muertos, hay más de 60 heridos entre uniformados y civiles. Entre los fallecidos anteriores figuran el sargento Jesús Mamani y los tenientes Brayan Barrozo y Carlos Apata.
Un conflicto que viene escalando
Las protestas se intensificaron tras la declaración del ministro Siles ante la Fiscalía como parte denunciante contra Evo Morales. Los enfrentamientos en Llallagua marcan el punto más álgido de la crisis política por la inhabilitación del líder cocalero.
Llallagua: una jornada que deja luto y preguntas
La violencia en la región potosina evidencia la polarización en Bolivia. El uso de armas de fuego contra fuerzas del orden y el hallazgo del cuarto policía asesinado incrementan la tensión, mientras el Gobierno y los movimientos sociales mantienen posiciones irreconciliables.
