Trump presiona por un acuerdo fiscal antes del 4 de julio
El presidente busca aprobar recortes fiscales permanentes por 450.000 millones de dólares. Reunión clave hoy con líderes republicanos para resolver diferencias en el megaproyecto de ley. La Casa Blanca rechaza reducir promesas electorales, mientras el Senado intenta acelerar el proceso.
«Un bill grande y hermoso»: la carrera contra el reloj
Donald Trump se reúne este 12 de junio con el líder de la mayoría republicana, John Thune, y el presidente del Comité de Finanzas, Mike Crapo, para desatascar las negociaciones del megaproyecto fiscal. El objetivo es aprobarlo antes del 4 de julio, pero persisten «desafíos clave» en cómo financiar los recortes permanentes a impuestos empresariales.
El nudo de los recortes
El paquete ya aprobado por la Cámara Baja extiende hasta 2029 tres deducciones fiscales (I+D, intereses de deuda y amortización), pero hacerlas permanentes sumaría 450.000 millones de dólares adicionales. Los halcones fiscales exigen compensar esos costos con recortes de gasto, mientras la Casa Blanca advierte: «No aceptaremos reducir promesas como eliminar impuestos a propinas», según un funcionario.
La bomba SALT
Otra disputa es el tope de deducción de impuestos estatales y locales (SALT), que la Cámara elevó a 40.000 dólares para ganar apoyo de republicanos de estados azules. Reducirlo podría hacerles retirar su apoyo, advierte el líder de la mayoría Steve Scalise: «Fue una negociación delicada».
Antecedentes: Un Congreso dividido y plazos ajustados
El Partido Republicano enfrenta tensiones internas entre moderados y conservadores sobre el alcance de los recortes. La Cámara Baja aprobó su versión en mayo, pero el Senado debe conciliar diferencias antes del 23 de junio para cumplir con el plazo simbólico del 4 de julio. En 2024, intentos similares fracasaron por falta de consenso.
¿Llegarán a tiempo?
Thune amenaza con extender sesiones para cumplir la meta, pero algunos senadores dudan de su viabilidad. El éxito dependerá de que la Cámara acepte los cambios del Senado sin nuevas negociaciones. Paralelamente, avanzan votaciones sobre recortes a ayuda global (9.400 millones) y regulación de criptomonedas, otra prioridad de Trump.