Bloqueos en Bolivia dejan cuatro policías muertos

Enfrentamientos en carreteras bloqueadas desde el 2 de junio han escalado a violencia letal, dejando cuatro policías fallecidos. El gobierno investiga los hechos.
El Deber

Bloqueos evistas dejan cuatro policías muertos en Bolivia

Los enfrentamientos en carreteras bloqueadas desde el 2 de junio han escalado a violencia letal. El gobierno de Luis Arce investiga los hechos y asegura que garantizará las elecciones de agosto. Los bloqueos, liderados por afines al expresidente Evo Morales, mantienen 20 puntos de conflicto.

«No habrá impunidad»: la respuesta del Estado

El ministro de Justicia, Cesar Siles, confirmó que el cuarto policía fallecido fue identificado como el Sbtte. Christian Calle Alcón, hallado en Cochabamba. «Ya son cuatro efectivos policiales que han perdido la vida», declaró. La Policía Boliviana emitió un comunicado destacando que «nuestro derecho a la vida no lo determina un uniforme».

Las víctimas y los lugares del conflicto

Los tres primeros fallecidos —Carlos Enrique Apata Tola, Brayan Jorge Barrozo Rodríguez y Jesús Alberto Mamani Morales— murieron en Llallagua. El presidente Arce condenó «el uso ilegal de armas letales por parte de los bloqueadores» y prometió investigar hasta encontrar a los responsables.

Once días de paralización y tensión

Los bloqueos, iniciados el 2 de junio por grupos afines a Morales, persisten en una veintena de puntos, principalmente en rutas al occidente. Arce reiteró su compromiso de «restablecer el orden y garantizar las elecciones del 17 de agosto», pidiendo apoyo ciudadano para «defender la democracia».

Un conflicto que arrastra divisiones políticas

La polarización entre el oficialismo y sectores cercanos a Morales marca el trasfondo de la crisis. Estas movilizaciones ocurren en un año electoral clave, donde el control de las vías se ha convertido en un método de presión recurrente.

El camino hacia las elecciones se tiñe de violencia

Los hechos evidencian la escalada de tensiones previas a los comicios de agosto. Con cuatro uniformados muertos y bloqueos activos, el desafío inmediato del gobierno es desactivar la violencia sin alterar el calendario electoral.