Arce ordena investigar el asesinato de cuatro policías en bloqueos evistas
Tres agentes murieron en Llallagua y un cuarto en Cochabamba durante los enfrentamientos con manifestantes afines a Evo Morales. El Gobierno asegura que los bloqueadores usaron armas de fuego y explosivos. El presidente promete «no habrá impunidad» y ratifica el operativo para garantizar las elecciones de agosto.
«Disparos y dinamita en medio del caos»
Los hechos ocurrieron entre el martes y miércoles en Llallagua (Potosí), donde bloqueadores evistas repelieron a vecinos y policías con violencia. «Tres efectivos fueron asesinados en cumplimiento de su deber», declaró Arce, identificando a los fallecidos: los subtenientes Carlos Apata, Brayan Barrozo y el sargento Jesús Mamani. El cuarto deceso, el subteniente Christian Calle, se registró en Cochabamba.
La escalada de violencia
Según el Gobierno, los manifestantes tomaron la plaza central de Llallagua tras saqueos y enfrentamientos. Un operativo policial posterior también fue repelido con armas de fuego y explosivos, dejando heridos además de los fallecidos. «Condenamos el uso ilegal de armas letales», insistió el mandatario.
Operativos sin tregua
Arce ratificó que militares y policías continuarán despejando los 20 bloqueos activos, vinculados a organizaciones de Evo Morales desde el 2 de junio. «No retrocederemos en restablecer el orden para las elecciones del 17 de agosto», afirmó, pidiendo apoyo ciudadano para «defender la democracia».
Raíces de la protesta
Los bloqueos responden a tensiones políticas entre el oficialismo y sectores afines al expresidente Morales, que se intensificaron en semanas previas al proceso electoral. Las protestas han paralizado rutas clave, generando desabastecimiento en varias regiones.
Justicia bajo presión
El Ejecutivo enfrenta el desafío de contener la violencia mientras avanza la investigación. La promesa de «no impunidad» busca tranquilizar a las fuerzas de seguridad, aunque la polarización política dificulta una resolución pacífica.