Trump asiste a ‘Les Misérables’ en el Kennedy Center tras su transformación MAGA
El presidente estadounidense y su movimiento adoptan el musical como himno político. El evento marca la culminación de su control sobre el centro cultural, antes visto como un bastión progresista. Asistió acompañado de aliados clave en una gala con reacciones divididas.
«Do You Hear the People Sing?»: un himno reinventado
La canción revolucionaria de *Les Misérables* se ha convertido en un símbolo del movimiento MAGA desde 2016, cuando Trump la usó para responder a los comentarios de Hillary Clinton sobre los «deplorables». En febrero, el Coro del Ejército la interpretó en la Casa Blanca, generando lecturas opuestas: para algunos era resistencia, para otros, reafirmación trumpista.
La toma del Kennedy Center
Trump, que ignoró el centro en su primer mandato, purgó a 18 miembros de su junta directiva y colocó aliados como Richard Grenell. Su asistencia a la función del 11 de junio —con ovaciones y abucheos— simboliza lo que sus partidarios llaman una «victoria subversiva» contra la élite cultural progresista.
De Valjean a Trump: una identificación polémica
El círculo de Trump se ve reflejado en los «revolucionarios marginados» del musical, comparando al presidente con Jean Valjean, el perseguido protagonista. Sus abogados incluso usaron la figura del inspector Javert (el antagonista) para criticar a un monitor judicial en el caso de fraude de la Trump Organization.
Las contradicciones de un himno
Expertos señalan que la obra, basada en la novela de Víctor Hugo, aboga por causas liberales como la redistribución de riqueza, algo opuesto al ideario MAGA. «Es la cosa más *woke* que existe», dijo una académica. Aún así, seguidores de Trump celebran su tono populista y dramático.
Un musical con historia revolucionaria
Desde su estreno en los 80, *Les Misérables* ha sido bandera de protestas globales, como las de Hong Kong (2019) o Ucrania (2013). Hugo, exiliado por su oposición al autoritarismo, escribió la novela en 1862 como un llamado a la justicia y la redención. El musical conserva ese espíritu, aunque con un estilo grandilocuente típico de Broadway.
Un final con notas discordantes
Pese al triunfo simbólico para Trump, algunos actores boicotearon la función y críticos destacaron paralelismos incómodos: mientras en Los Ángeles tropas enfrentaban protestas, en escena soldados franceses aplastaban una rebelión. Los creadores del musical evitan posicionarse, pero un asistente pro-Trump resumió: «El arte puede significar cosas distintas para cada quien».