Trump presiona por aprobación de megaproyecto fiscal antes del 4 de julio

La Casa Blanca exige al Congreso aprobar sin cambios un ambicioso proyecto fiscal antes del Día de la Independencia, enfrentando resistencias internas en el Partido Republicano.
POLITICO

Trump exige aprobación de megaproyecto de ley antes del 4 de julio

La Casa Blanca presiona al Congreso para evitar negociaciones prolongadas. Republicanos enfrentan plazos ajustados y divisiones internas, mientras el presidente busca cumplir promesas fiscales clave antes de las celebraciones del Día de la Independencia.

«Sin concesiones ni demoras»: la estrategia de Trump

Funcionarios de la administración insisten en que el proyecto debe aprobarse sin cambios ni conferencias entre cámaras. «No habrá ping-pong ni negociaciones», afirmó un oficial anónimo. El Senado debe adaptar su versión a la ya aprobada por la Cámara en mayo, pese a las resistencias de líderes como Mike Johnson.

Disputas en el Partido Republicano

Senadores como John Curtis (Utah) y Ted Cruz (Texas) dudan del plazo, advirtiendo que «el Senado hará lo que quiera». Sin embargo, Trump ya demostró su influencia al lograr la aprobación inicial en la Cámara Baja, superando divisiones entre moderados y el ala conservadora del Freedom Caucus.

Cambios clave que tensionan el proceso

El presidente del Comité de Finanzas del Senado, Mike Crapo, propone modificar dos puntos críticos: hacer permanentes beneficios fiscales empresariales y reducir el límite a las deducciones de impuestos estatales y locales (SALT), clave para republicanos de estados demócratas. Además, planea alargar la eliminación de incentivos a energías limpias de Biden, lo que enfrenta resistencia en la Cámara.

El peso de las promesas de campaña

La Casa Blanca rechaza recortar los 230.000 millones de dólares en exenciones fiscales propuestas por Trump (como impuestos a propinas y Seguridad Social). «No negociaremos las prioridades del presidente», subrayó un funcionario. Thune respaldó esta postura, señalando que los senadores evitan contradecir al mandatario en reuniones privadas.

Un Congreso bajo presión

El último gran proyecto fiscal republicano (2017) requirió semanas de negociaciones. Ahora, los márgenes son más estrechos y el texto más complejo, pero Trump confía en repetir su táctica de forzar acuerdos mediante presión directa, incluso con una posible ceremonia en el Jardín de las Rosas el 4 de julio.

¿Cumplirán el plazo?

La capacidad de Trump para imponer su voluntad será decisiva. Aunque el Senado avanza con ajustes, la coordinación con la Cámara sigue siendo el mayor obstáculo. Los próximos días definirán si el proyecto llega a tiempo o se extiende hasta agosto.