Periodistas atacados durante bloqueos en Llallagua

Equipos de Unitel y Red Uno sufrieron emboscadas con piedras y dinamita mientras cubrían protestas en Potosí. Manifestantes vinculados al ayllu Chullpa atacaron a los reporteros.
Opinión Bolivia

Periodistas son atacados durante bloqueos en Llallagua

Equipos de Unitel y Red Uno sufrieron emboscadas con piedras y dinamita. Los hechos ocurrieron este 11 de junio mientras cubrían protestas en Potosí. Manifestantes vinculados al ayllu Chullpa cercaron a los reporteros, obligándolos a huir para proteger sus vidas.

«Piedras desde los cerros y vehículos abandonados»

Los equipos de Unitel y Red Uno fueron atacados por simpatizantes del expresidente Evo Morales, quienes mantienen bloqueada la carretera Oruro-Llallagua desde hace 10 días. La periodista Heidy Tarqui reportó que los manifestantes lanzaron piedras desde elevaciones cercanas, mientras la policía respondió con gas lacrimógeno. «Los conductores abandonaron los vehículos para salvarse», detalló Unitel.

Violencia y consecuencias

La policía confirmó la muerte de dos agentes antidisturbios durante los enfrentamientos. Un oficial denunció el uso de dinamita, fuegos artificiales y armas de fuego por parte de los bloqueadores. Los ataques ocurrieron en dos emboscadas separadas, según registros de los medios.

Crisis humanitaria en la zona

Llallagua, con 42.000 habitantes, lleva 10 días sin acceso a alimentos, combustible o servicios básicos. Los manifestantes asaltaron comercios el 10 de junio, exigiendo la habilitación de Morales como candidato para las elecciones de agosto.

Un conflicto que no nació ayer

Las protestas en la región minera de Potosí son recurrentes, pero esta escalada se vincula directamente con la exclusión de Morales del proceso electoral. Los bloqueos han paralizado el transporte y generado desabastecimiento, agravando la tensión social.

Llallagua, entre piedras y gas lacrimógeno

El incidente evidencia el riesgo para la prensa en coberturas de conflictos sociales. Mientras la ANP monitorea la situación, la población sigue afectada por los cortes y la violencia. La Fiscalía ya investiga los hechos, pero la solución política parece lejana.