EEUU y China acuerdan marco para reducir tensiones comerciales
Ambas potencias ratifican pacto de mayo pero persisten desequilibrios. El acuerdo preliminar incluye flexibilizar controles tecnológicos estadounidenses a cambio de minerales críticos chinos. Negociadores advierten que es un «parche temporal» en una disputa estratégica.
«Parche temporal» en una guerra de desgaste
EEUU y China anunciaron en Londres un marco para implementar el acuerdo de Ginebra del 12 de mayo, que buscaba frenar la escalada arancelaria. «Es como decidir dejar de golpearse, otra vez», señaló Emily Kilcrease, exfuncionaria de la Oficina del Representante Comercial de EEUU (USTR).
Concesiones asimétricas
Washington ofrecerá alivio en controles de exportación de tecnología sensible y reanudará visas estudiantiles. Pekín solo reitera su compromiso de mayo: levantar el bloqueo a minerales críticos, donde controla el 70% de la producción global (USGS, 2024). «China puede cerrar el grifo cuando quiera», advirtió Derek Scissors del American Enterprise Institute.
La carta china
Los 11 minerales restringidos por China desde diciembre —como antimonio (municiones) y germanio (visión nocturna)— son claves para la seguridad nacional estadounidense. EEUU intenta desarrollar su producción, pero «va décadas por detrás» en infraestructura, según expertos.
Jaque al tablero comercial
La administración Trump ha usado controles tecnológicos como arma estratégica, incluso ampliándolos a chips de bajo rendimiento. Kilcrease alerta que al negociarlos, «EEUU abrió la puerta a que China cuestione todas sus restricciones históricas». Mientras, empresarios presionan por mayor acceso al mercado chino.
Diplomacia de titulares
Pekín calificó el pacto como «práctica internacional común» en redes sociales, mientras Xinhua tachaba de «hype» las críticas. Trump insiste en reunirse con Xi Jinping, «única forma de lograr un acuerdo estable» según Scissors. Analistas coinciden: sin cumbre, cualquier pacto será frágil.
Guerra fría tecnológica
La disputa viene de la primera administración Trump, cuando EEUU empezó a usar controles de exportación como palanca geopolítica. China respondió con su monopolio en minerales estratégicos. El actual marco no resuelve esta pugna estructural, según expertos.
Armisticio con fecha de caducidad
El acuerdo compra tiempo pero no altera la dinámica de rivalidad tecnológica. Con China controlando la cadena de suministro crítica y EEUU protegiendo su ventaja en semiconductores, analistas prevén nuevas tensiones antes de 2026.