Bolivia registra el menor crecimiento económico en Latinoamérica

El Banco Mundial sitúa a Bolivia como el país con peor desempeño económico en 2024 (1,4%), con proyecciones negativas para 2025. Crisis estructural y barreras comerciales afectan su crecimiento.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
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Bolivia registró el menor crecimiento económico de Latinoamérica en 2024

El Banco Mundial sitúa a Bolivia como el país con peor desempeño regional (1,4% en 2024). Las proyecciones para 2025 también son negativas, con un estimado del 1,2%. El informe atribuye el bajo crecimiento a barreras comerciales, debilidades estructurales y crisis interna.

«Perspectivas sombrías para 2025-2027»

Según el Banco Mundial, Bolivia ocupará el tercer puesto de menor crecimiento en 2025 (1,2%), solo por encima de Bahamas y México. El organismo rebajó su pronóstico en -0,3% respecto a enero, señalando un «estancamiento económico hasta 2027» con cifras alrededor del 1,1%.

Discrepancias con el gobierno

Mientras el Ejecutivo proyectaba un 3,51% de crecimiento para 2025, las estimaciones del BM y el FMI representan solo el 31% y 34% de esa meta. Ambos organismos coinciden en que Bolivia no superó el 2% en 2024, ubicándose «entre los peores desempeños regionales».

Un panorama regional desfavorable

Latinoamérica y el Caribe crecerán un 2,3% en 2025, la tasa más baja entre economías emergentes. Haití (-2,2%) será el único país en recesión, mientras Argentina liderará la recuperación (5,5%). La región sufre por barreras comerciales y caída en precios de commodities.

Raíces de una crisis anunciada

Bolivia arrastra debilidades estructurales en su sector externo, fiscal y monetario. En 2024, factores como escasez de dólares, conflictos sociales y bloqueos agravaron la situación. La inflación en mayo de 2025 fue la más alta desde 1986, acercando al país a un escenario de estanflación.

Un futuro económico bajo presión

El Banco Mundial y el FMI advierten que Bolivia requiere medidas estructurales urgentes para evitar un aumento de la pobreza (hasta 50% en 2025). La combinación de ralentización económica, incertidumbre política y desequilibrios macroeconómicos marca un horizonte complejo para los próximos años.