Lagarde urge a China y EE.UU. a reducir el desequilibrio comercial global
La presidenta del BCE advierte que la brecha comercial amenaza la economía mundial. En un discurso en Beijing, pidió cooperación para evitar una crisis. Criticó las políticas «coercitivas» y el exceso de exportaciones chinas.
«Cooperar o enfrentar otra depresión»
Christine Lagarde, presidenta del BCE, alertó en China que el superávit comercial chino y los aranceles de EE.UU. podrían desestabilizar la economía global. «Todos deben asumir responsabilidades», dijo el 11 de junio en el Banco Popular de China. Subrayó que Europa y EE.UU. no permitirán que industrias clave sean dañadas por exportaciones masivas.
El riesgo de repetir errores históricos
Lagarde comparó la situación actual con las guerras arancelarias que agravaron la Gran Depresión. «Políticas coercitivas empeorarán las cosas», afirmó. Destacó que, a diferencia de la Guerra Fría, hoy no hay un incentivo geopolítico para resolver disputas comerciales.
Repercusión para los mercados
La tensión comercial ha generado especulaciones sobre un menor dominio del dólar, pero Lagarde evitó mencionar el papel del euro. Un portavoz del BCE se negó a comentar sus reuniones privadas con autoridades chinas.
Un mundo más interdependiente que nunca
El discurso ocurre mientras Trump impone aranceles a socios comerciales y EE.UU. y China negocian en Londres. Lagarde recordó que las cadenas de suministro actuales son más vitales que en el siglo XX, aumentando el riesgo de una crisis.
Sin margen para el error
El llamado de Lagarde refleja la urgencia por evitar medidas unilaterales. La economía global depende de que China y EE.UU. equilibren su comercio, pero las diferencias geopolíticas complican un acuerdo.