Newsom se enfrenta a Trump por despliegue militar en Los Ángeles
El gobernador de California demanda a Trump por enviar tropas. La crisis migratoria y protestas en LA reavivan su papel como líder de la resistencia demócrata. Trump amenazó con arrestarle, pero Newsom reta: «Ven a por mí».
«California no será la última»: un gobernador en pie de guerra
Gavin Newsom ha escalado su confrontación con Donald Trump tras el envío unilateral de la Guardia Nacional y Marines a Los Ángeles. El demócrata demandó al Gobierno federal y desafió públicamente al presidente: «Ven a por mí, chulito», frase que ya usan sus simpatizantes como lema. 15 gobernadores demócratas, incluido Andy Beshear, respaldaron su postura.
Repercusión en las bases
Mientras Trump afirma que «a Gavin le encanta la publicidad», líderes sindicales como Lorena González elogian al gobernador: «Por fin lucha por todos los californianos». Incluso críticos como el exalcalde de LA, Antonio Villaraigosa, aplauden su firmeza ante lo que califican de «abusos autoritarios».
De aliado circunstancial a enemigo público
Newsom había colaborado con Trump en respuesta a incendios forestales e incluso invitó a Steve Bannon a su podcast. Pero las redadas migratorias y el «uso militar doméstico» rompieron la tregua. El gobernador ahora enmarca el conflicto como una batalla por la democracia, no solo por políticas migratorias.
Trump contraataca
Asesores como Stephen Miller acusan a Newsom de «fracaso en el liderazgo». La presidenta del Partido Republicano de California, Corrin Rankin, defiende las acciones de Trump: «El presidente restauró el orden que el gobernador ignoró».
Cuando Washington eclipsaba a Sacramento
Antes de esta crisis, Newsom había perdido protagonismo nacional frente a Kamala Harris y las luchas internas demócratas. Su imagen se resentía por recortes en sanidad para inmigrantes o acuerdos con republicanos sobre atletas transgénero.
Un termómetro para 2028
Analistas como Mike Madrid creen que el conflicto beneficia a ambos líderes: refuerza a Trump ante su base y proyecta a Newsom como estandarte anti-Trump de cara a posibles aspiraciones presidenciales. La clave, según consultores, es si el debate se centra en migración o en «despliegues militares en suelo estadounidense».