Andrew Puzder avanza en su nominación como embajador en la UE con menos obstáculos
El exejecutivo de comida rápida supera audiencia en el Senado con críticas mínimas. Ocho años después de retirar su candidatura como secretario de Trabajo por denuncias, republicanos destacan su perfil empresarial para el cargo diplomático. Demócratas apenas mencionaron los antecedentes polémicos.
«Una segunda oportunidad con menos fricción»
Andrew Puzder, nominado por Donald Trump como embajador ante la UE, enfrentó una audiencia notablemente más favorable que en 2017. Senadores republicanos defendieron su experiencia en negocios, mientras solo la demócrata Jeanne Shaheen cuestionó su idoneidad por denuncias pasadas de abuso doméstico y acoso sexual, que él niega. «Los hechos no han cambiado en ocho años», advirtió Shaheen, sin lograr réplicas significativas.
Cambio de enfoque
El Comité de Relaciones Exteriores del Senado centró el debate en tensiones comerciales y seguridad EU-EEUU, no en los escándalos previos. La senadora Jacky Rosen (D-Nevada) destacó el impacto de disputas arancelarias: «2.500 millones de dólares en pérdidas para Nevada». Puzder prometió aplicar su experiencia empresarial para fortalecer la posición estadounidense.
El peso de la conexión Trump
Defensores de Puzder, como el exembajador Gordon Sondland, resaltaron que su cercanía al expresidente es clave para el rol: «Necesitas acceso directo al presidente, y Andy lo tiene». Trump elogió en enero su «olfato empresarial» para representar a EEUU en la UE.
Un precedente que marca el camino
La nominación refleja cómo el estándar para cargos clave se ha redefinido tras las presidencias de Trump. Casos como el del secretario de Defensa Pete Hegseth (confirmado pese a denuncias de agresión sexual) muestran que las acusaciones ya no son obstáculo insalvable.
Misión compleja en Bruselas
El embajador ante la UE deberá abordar desde inteligencia artificial hasta seguridad, en un contexto de creciente competencia geopolítica. Puzder insistió en que usará su trayectoria para hacer a EEUU «más seguro y próspero».
De la polémica al silencio estratégico
En 2017, Puzder retiró su candidatura a Trabajo tras admitir emplear a una inmigrante indocumentada y enfrentar denuncias de su exesposa (luego retractadas). Ahora, los demócratas optaron por no priorizar esos antecedentes, quizás por desgaste ante nominaciones controvertidas previas.
El cargo está casi asegurado
Con respaldo republicano y tibia oposición demócrata, Puzder parece encaminado a confirmación. Su caso ilustra cómo la lealtad a Trump y la experiencia privada pesan más que escándalos pasados en la política actual.