Bloqueos en Bolivia persisten y Fiscalía investiga a Evo Morales

La crisis por los bloqueos en Bolivia suma nueve días con escasez de combustibles y alza de precios. La Fiscalía investiga a Evo Morales por instigación a delinquir.
Opinión Bolivia

Bloqueos en Bolivia persisten y Fiscalía investiga a Evo Morales

La crisis por los bloqueos ya suma nueve días con escasez de combustibles y alza de precios. Sectores afines a Morales exigen la renuncia de Arce, mientras el Gobierno denuncia daños millonarios y recurre a organismos internacionales. Un adulto mayor falleció tras caminar cinco horas por los cortes.

«Renuncia o seguiremos bloqueando»

Los simpatizantes de Evo Morales ratificaron que mantendrán los bloqueos hasta que el presidente Luis Arce deje el cargo. La Fiscalía admitió una denuncia del Gobierno contra el expresidente por ocho delitos, incluidos «atentado contra la libertad de trabajo» e «instigación pública a delinquir», basada en un audio donde supuestamente ordena cortar rutas a La Paz.

Impacto en la población

Los cortes han generado escasez de diésel y gasolina, con filas de hasta tres días en surtidores. Transportistas denuncian que solo pueden realizar dos viajes al mes y que «son rehenes» de los manifestantes, quienes les impiden comprar alimentos. Además, los precios de la carne subieron más del 100% desde 2024, según gremios.

Respuesta del Gobierno

El ministro de Justicia, César Siles, anunció que gestionarán la visita de la CIDH y la ONU para evaluar la situación. Paralelamente, en Sucre y La Paz, vecinos y carniceros protestan por el alza de precios y la falta de dólares, colapsando el centro paceño.

Un país en llamas

Bolivia enfrenta una ola de protestas desde 2024, agravadas por la inflación y la escasez de combustibles. Morales ya tenía una orden de aprehensión por trata de personas en Tarija. Los bloqueos actuales han dejado más de 80 detenidos y pérdidas millonarias para el sector productivo.

La solución aún no está en el horizonte

La crisis escaló con la intervención de organismos internacionales y la judicialización de las protestas. Mientras los bloqueos continúan, la población sufre desabastecimiento y alza de precios, sin acuerdos políticos a la vista.