Reino Unido sanciona a dos ministros israelíes por «incitar violencia extremista»
Itamar Ben-Gvir y Bezalel Smotrich enfrentan congelamiento de activos y prohibición de viaje. El gobierno británico acusa a los ministros de Netanyahu de discursos que vulneran derechos palestinos. La medida se anunció este 10 de junio tras semanas de análisis.
«Comentarios monstruosos» con consecuencias concretas
El canciller británico David Lammy calificó como «inaceptables» las declaraciones de ambos ministros, que pidieron restringir ayuda humanitaria a Gaza y reubicar palestinos. «Estas acciones son extremismo peligroso», afirmó. Las sanciones incluyen bloqueo financiero y veto de entrada al Reino Unido.
Reacción inmediata de Israel
El gobierno israelí tachó la decisión de «indignante» y convocará al gabinete para responder. Ben-Gvir y Smotrich son aliados clave de Netanyahu: el primero renunció temporalmente en enero durante el alto al fuego, mientras Smotrich impulsó asentamientos en Cisjordania.
Grietas en el apoyo occidental a Israel
Mientras EE.UU. mantiene su respaldo militar, aliados como Reino Unido, Francia y Canadá aumentan críticas a la ofensiva en Gaza. Lammy coordinó las sanciones con estos países, que en mayo denunciaron la situación humanitaria como «intolerable».
El costo humano del conflicto
Tras el ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023 (1.000 israelíes muertos), la respuesta militar israelí ha dejado más de 50.000 fallecidos en Gaza, según autoridades locales. Smotrich defendió prohibir «hasta el último grano de trigo» para el territorio.
Antecedentes: aliados radicales en un gobierno dividido
Ben-Gvir y Smotrich representan la línea más dura del gabinete de Netanyahu, cuya coalición depende de su apoyo. Sus posturas han generado tensiones incluso dentro de Israel, donde critican las cesiones humanitarias.
Un paso antes del reconocimiento de Palestina
Las sanciones reflejan la estrategia británica de presionar económicamente antes de abordar el estatus palestino. Parlamentarios laboristas pidieron acciones más firmes, pero el gobierno priorizó medidas concretas contra figuras clave.