Protestas en Los Ángeles contra redadas de inmigración ordenadas por Trump

Manifestantes exigen la retirada de ICE y fuerzas federales. La tensión escaló tras el envío de la Guardia Nacional y Marines por orden del presidente. El conflicto refleja el choque de valores entre California y el Gobierno federal.

«California contra Trump: un pulso por la identidad»

El presidente Donald Trump autorizó redadas agresivas en barrios latinos de Los Ángeles, provocando protestas que derivaron en enfrentamientos. «Es una batalla por valores, no solo por deportaciones», señala el columnista Jim Newton. El gobernador Gavin Newsom y la alcaldesa Karen Bass rechazan las medidas, alineándose con la mayoría demócrata del estado.

De la protesta pacífica a la intervención militar

Las manifestaciones comenzaron el 9 de junio de forma legal, pero la llegada de la Guardia Nacional avivó la ira. Para el domingo, las marchas habían crecido, con actos violentos esporádicos. Trump ordenó luego el despliegue de Marines, profundizando la crisis.

Raíces de un conflicto anunciado

California pasó de ser un bastión republicano (con figuras como Reagan) a un estado dominado por demócratas desde los años 90. La Proposición 187 (1994), que buscaba negar beneficios a inmigrantes indocumentados, marcó el distanciamiento de los latinos con el GOP. Hoy, el 78% de los californianos prioriza el medio ambiente y el trato a inmigrantes, valores opuestos a la agenda trumpista.

Un pulso que define más que fronteras

El enfrentamiento evidencia la brecha entre California y un Gobierno federal que ha intentado condicionar ayudas (como las para incendios) a cambios en leyes estatales. La resistencia local, según analistas, nace de convicciones arraigadas: el 91% de los demócratas californianos ven el ambientalismo y la protección a migrantes como pilares irrenunciables.