Tesla lanza Robotaxi en Austin con incógnitas sobre teleoperación humana
La compañía no ha revelado cómo intervendrán los operadores remotos en sus vehículos autónomos. El servicio comenzará el 12 de junio con 10-20 unidades, según fuentes. Autoridades estadounidenses y locales desconocen los detalles de seguridad.
«Un secreto a voces de la industria»
Tesla inicia su servicio de taxis autónomos en Austin (Texas) sin aclarar el rol de los operadores humanos que respaldan el sistema. Según expertos, la teleoperación es «crítica» para resolver situaciones complejas, pero la compañía eliminó su equipo de comunicación en 2020 y no responde a consultas.
La brecha regulatoria
La NHTSA (agencia federal de seguridad vial) pidió explicaciones a Tesla el mes pasado, pero la respuesta se espera tras el lanzamiento. Austin y el gobierno texano remiten todas las preguntas a la empresa. Texas solo exige cumplir normas básicas de seguros, a diferencia de California, donde Tesla prueba con conductores físicos.
¿Asistencia o control remoto?
Un anuncio de empleo de Tesla menciona operadores usando equipos de realidad virtual para «interactuar con robots y coches». Philip Koopman, experto en seguridad, advierte que «el sistema debe pedir ayuda, no depender de humanos vigilantes». La industria no tiene estándares comunes para teleoperación.
De los términos a los riesgos
Waymo y Zoox usan humanos para asistencia puntual, pero Tesla podría optar por control remoto directo. Ben Shukman, exingeniero de Phantom Auto, señala que «la conducción remota es insegura por latencia en redes». Su startup fracasó al intentarlo en carreteras.
Un sector en pañales
La NHTSA aún no regula la teleoperación en vehículos autónomos, pese a su crecimiento. Tesla tiene permiso en California para pruebas con supervisión, pero Texas permite operar sin restricciones específicas. Austin solo coordina capacitación para emergencias con las empresas.
La prueba empieza en días
El éxito del servicio dependerá de cómo Tesla gestione las limitaciones técnicas con intervención humana. Analistas como Adam Jonas de Morgan Stanley anticipan una expansión gradual desde las primeras 20 unidades. La seguridad sigue siendo la gran incógnita.