Inflación en Bolivia alcanza su nivel más alto en cuatro décadas
La inflación interanual llega al 18,5% y la de alimentos al 28,3%. Los datos del INE reflejan una crisis que afecta especialmente a los hogares más vulnerables. El fenómeno se explica por emisión monetaria descontrolada, dólar paralelo y expectativas negativas.
«El dragón inflacionario devora el bolsillo de los bolivianos»
La inflación acumulada hasta mayo de 2025 es del 9,8%, con un alza mensual récord del 3,65%. Según el columnista Gonzalo Chávez, el Banco Central de Bolivia (BCB) ha emitido 140.000 millones de bolivianos para financiar al gobierno, lo que agrava el problema. «Si imprimes dinero como pan caliente, los precios suben», advierte.
Factores clave del descontrol
El dólar paralelo (15-17 Bs/USD) encarece importaciones, mientras el tipo de cambio oficial se mantiene artificialmente en 6,96 Bs/USD. A esto se suma la pérdida de credibilidad en el INE y la falta de políticas claras. «La inflación ya es una profecía autocumplida», señala el texto.
Impacto en la vida cotidiana
Los alimentos lideran el alza (28,3% interanual), afectando a familias que ven cómo «el tomate parece una fruta exótica traída de Dubái». La incertidumbre política y social profundiza el círculo vicioso de ajustes de precios y salarios.
Una tormenta perfecta con historia
Bolivia disfrutó de estabilidad de precios durante más de una década, pero ahora enfrenta un cóctel de inflación de demanda, de costos y estructural. La dependencia de importaciones, la baja productividad y la emisión descontrolada han creado un escenario similar al de Argentina o Venezuela en crisis pasadas.
Domar al dragón requiere medidas urgentes
El artículo plantea que recuperar la credibilidad del BCB y ajustar el tipo de cambio son pasos indispensables. Sin acciones concretas, advierte, la inflación podría arraigarse como en los años 80 en Brasil, donde tardó décadas en controlarse.