Gobierno holandés limita vuelos en Schiphol tras protestas por ruido
El aeropuerto tendrá un tope de 478.000 vuelos anuales. La medida busca reducir las molestias a residentes, pero enfrenta resistencia de aerolíneas y la UE. El conflicto podría extenderse a otros aeropuertos europeos.
«El ruido nos invade: 700 aviones diarios sobre nuestras casas»
Winnie de Wit, vecina de Assendelft, denuncia que el tráfico aéreo afecta su calidad de vida: «En 15 minutos conté 14 aviones». Según datos oficiales, 142.400 personas sufren molestias graves por el ruido de Schiphol, el aeropuerto más activo de la UE con 473.814 vuelos en 2024.
Industria vs. ecologistas
Las aerolíneas, lideradas por Air France-KLM, rechazan el límite y apuestan por «aviones más silenciosos». Benjamin Smith, su CEO, argumenta que las nuevas flotas reducen el ruido un 20%. Sin embargo, expertos como Roberto Merino-Martinez advierten que la mejora técnica no compensa el volumen total de operaciones.
Presión judicial y política
Los tribunales holandeses respaldan a los residentes, basándose en el Artículo 8 del Convenio Europeo de Derechos Humanos. El ministro de Infraestructura, Barry Madlener, reconoce el problema pero advierte: «Schiphol no desaparecerá». Mientras, Ámsterdam exige reducir vuelos a 400.000 y cerrar de noche.
Un modelo que mira a Europa
Schiphol aporta el 1% del PIB holandés y 100.000 empleos. La UE aprobó el límite condicionalmente, pidiendo explorar alternativas técnicas. Activistas como Bert van Mourik celebran la medida como un precedente para París, Bruselas o Madrid, donde crecen conflictos similares.
Vivir bajo las alas
El aeropuerto opera desde 1916, pero su expansión choca con la densificación urbana. En 2023, el ex primer ministro Mark Rutte intentó un tope más bajo (460.000 vuelos), pero la presión de EE.UU. y aerolíneas lo frenó.
¿Quién gana esta batalla?
El gobierno espera reducir las molestias un 15% para noviembre de 2025 con cargas diferenciadas a aerolíneas. Pero la desconfianza ciudadana persiste: los vecinos acuñaron el término «schiphollen» (manipulación de datos) para criticar las promesas incumplidas.