Trump y Musk rompen su alianza en una disputa pública
El presidente y el magnate intercambiaron acusaciones graves. La ruptura, iniciada por desacuerdos sobre subsidios, escaló a amenazas económicas y referencias al caso Epstein. Ocurrió este jueves en Washington.
De aliados a enemigos en horas
Donald Trump y Elon Musk, antes colaboradores estrechos, protagonizaron una pelea pública el 5 de junio. La chispa fue el «megaproyecto» republicano, que recorta subsidios clave para las empresas de Musk. El conflicto pasó de lo político a lo personal, con acusaciones de ingratitud y amenazas financieras.
Las declaraciones que encendieron la mecha
Trump afirmó en la Oficina Oval: «No sé si mantendremos nuestra relación», acusando a Musk de «síndrome de Trump». El magnate replicó en X: «Sin mí, Trump habría perdido la elección». Horas después, el presidente amenazó con cancelar 38.000 millones en contratos gubernamentales a empresas de Musk.
Consecuencias inmediatas
SpaceX anunció que desmantelaría la nave Dragon, vital para la Estación Espacial Internacional. Las acciones de Tesla cayeron 14%, agravando sus problemas financieros. Musk también vinculó a Trump con los archivos de Epstein, aunque no presentó pruebas.
Una amistad con intereses
Musk invirtió 300 millones en la campaña de Trump en 2024 y tuvo influencia en políticas. Trump le dio poderes amplios para «eficientizar» el gobierno. Pero la ley republicana, que elimina subsidios a vehículos eléctricos, mostró que su alianza era frágil.
Las heridas tardarán en sanar
La disputa afecta a ambos: Trump pierde a su mayor donante y Musk enfrenta riesgos legales y económicos. La Casa Blanca minimizó el conflicto, pero analistas ven daños duraderos para la agenda republicana y el sector tecnológico.