Toma recauda 17 millones de dólares para su agente de voz IA en concesionarios
La startup ya opera en más de 100 concesionarios de EE.UU.. Los fundadores adaptaron su tecnología tras convivir con vendedores. La firma de capital riesgo A16Z lideró la inversión, junto a Y Combinator y expertos del sector automotor.
«Entendimos su dolor»: la inmersión que cambió el rumbo
Monik Pamecha y Anthony Krivonos, fundadores de Toma, pasaron meses en concesionarios de Oklahoma y Mississippi para comprender sus necesidades. «Recibíamos solo el 45% de las llamadas», reveló Pamecha. La experiencia incluyó comidas caseras, visitas a museos de automóviles e incluso un viaje a un campo de tiro. «Vivían en esos concesionarios», destacó Seema Amble, socia de A16Z.
Cómo funciona el agente de voz
El sistema de IA gestiona citas de servicio, pedidos de repuestos y consultas comerciales. Se entrena durante dos semanas con llamadas reales de cada concesionario para adaptarse a sus particularidades. Cuando no puede resolver una consulta, deriva la llamada a un empleado humano y aprende de esa interacción.
Inversores apuestan por la estandarización
Yossi Levi, experto en concesionarios, explicó que la IA soluciona la inconsistencia en la atención telefónica. «Es difícil predecir el volumen de llamadas y capacitar al personal», afirmó. Toma opera con suscripciones escalables: los concesionarios pagan según las funcionalidades que necesiten.
De un garaje a la Serie A
La startup nació en Y Combinator en enero de 2024, enfocada inicialmente en banca y salud. El giro hacia el sector automotor fue impulsado por la demanda espontánea de concesionarios. Ahora, con su primera ronda de financiación y un equipo comercial recién formado, planea expandir sus capacidades.
Amistad y engranajes
Pamecha considera esta experiencia «una de las mejores de su vida». La conexión emocional con los vendedores fue clave: «Ellos vieron que sentíamos su frustración». La startup demuestra cómo la inmersión en el terreno puede redefinir el éxito de una solución tecnológica.