Excongresista David Jolly se postula como demócrata a gobernador de Florida
El exrepublicano busca suceder a Ron DeSantis en un estado dominado por el GOP. Jolly, crítico de Trump, enfrenta un panorama difícil en unas elecciones donde los demócratas parten con desventaja. Presentó su candidatura este jueves tras cambiar su afiliación política en abril.
«Una carrera cuesta arriba para los demócratas»
David Jolly, exrepresentante republicano por un mandato, se registró oficialmente para competir por la gobernación de Florida. El estado, antes considerado clave en elecciones reñidas, ha girado hacia la derecha en los últimos años, como demostró la victoria de Trump en 2024 por 13 puntos. Jolly admite que ganar será «difícil», pero confía en atraer a independientes y republicanos desencantados.
Un campo minado
El aspirante demócrata deberá superar comparaciones con Charlie Crist, otro exrepublicano derrotado por DeSantis en 2022. Hasta ahora, es el único candidato demócrata relevante, tras la retirada de otros precandidatos. El exsenador estatal Jason Pizzo planea presentarse como independiente, lo que podría dividir el voto opositor.
La crisis económica como bandera
Jolly centra su campaña en la pérdida de poder adquisitivo de los floridanos, culpando a los republicanos por no actuar. Promete expandir Medicaid, reformar impuestos inmobiliarios sin eliminar ingresos clave y revertir leyes de opacidad impulsadas por DeSantis. «Los republicanos crearon esta crisis y no hacen nada», declaró.
Florida, un tablero inclinado
El GOP lleva años consolidando su ventaja en el estado, con 1.3 millones más de votantes registrados que los demócratas. El favorito republicano, Byron Donalds, ya recaudó 12 millones de dólares y cuenta con estrategas de Trump. Jolly espera compensarlo con donaciones nacionales y una gira por zonas rurales y religiosas tradicionalmente republicanas.
¿Un Crist 2.0 o un nuevo modelo?
Jolly reconoce que ha cambiado su postura en temas como el aborto o el cambio climático, pero insiste en que su mensaje conecta con electores desencantados. «No hay suficientes votos demócratas para ganar», admitió, por lo que busca construir una coalición amplia. Su estrategia evitará replicar el discurso de Crist sobre «el partido que cambió».
La batalla por el relevo
Las elecciones de 2026 marcarán el fin de la era DeSantis, quien no puede reelegirse. Jolly apuesta a que será un «voto por el cambio», pero deberá demostrar que su perfil híbrido y su enfoque en economía logran remontar una desventaja estructural. Los primeros indicadores llegarán con los informes de financiación, obligatorios por ley estatal.