Bolivia enfrenta crisis carcelaria con 59% de presos sin condena
18.807 personas están en prisión preventiva en cárceles con 105% de hacinamiento. Un informe de la sociedad civil revela condiciones inhumanas, especialmente para mujeres y menores. La CIDH alerta sobre el uso excesivo de esta medida en el país.
«Un sistema que convierte la excepción en regla»
Según la Agenda de Justicia y Derechos Humanos, presentada por 300 organizaciones, el 59% de los 32.035 presos bolivianos no tiene sentencia. Las cárceles, diseñadas para 15.598 personas, albergan a casi el doble. «La prisión preventiva no puede seguir siendo la norma», denuncia el documento.
Falta de recursos básicos
En 2023, solo había 24 médicos y 1.541 policías para atender a más de 28.000 reclusos. El prediario para alimentación es de 8 bolivianos diarios por persona, mientras que las alternativas como manillas electrónicas rara vez se aplican.
Mujeres y menores: las víctimas invisibles
La situación es crítica para mujeres embarazadas o con hijos en prisión, muchas acusadas bajo la Ley 1008 por microtráfico. «Son pobres utilizadas por redes criminales, mientras los responsables quedan impunes», destaca el informe. Las condiciones afectan el desarrollo de los menores recluidos.
Una deuda histórica con la dignidad
Bolivia arrastra infraestructura precaria y nulos programas de reinserción. La CIDH y la UNODC han señalado el colapso del sistema, agravado por la ausencia de indultos desde 2021. La reforma penitenciaria es una exigencia clave de cara a las elecciones de agosto de 2025.
¿Solución a la vista?
La Agenda propone revisar la Ley de Ejecución Penal y aplicar medidas alternativas, con apoyo internacional. El próximo gobierno deberá enfrentar este desafío para evitar que «el encierro siga siendo la única respuesta penal».