FMI urge a Bolivia ajustar política económica ante desequilibrios
El organismo recomienda seis medidas urgentes, incluida la flexibilidad cambiaria. El Gobierno reconoció la publicación del informe pero descartó alinear su modelo económico con las sugerencias. El reporte alerta sobre reservas agotadas y subsidios insostenibles.
«Un cambio decisivo en política monetaria»
El FMI insta a realinear el tipo de cambio con el mercado y adoptar una política monetaria restrictiva para abordar la inflación y la escasez de divisas. «La paridad actual con el dólar es insostenible», señala el informe, que también pide eliminar restricciones cambiarias.
Recorte de subsidios y protección social
Propone eliminar gradualmente los subsidios a combustibles y racionalizar el gasto público, pero con redes de protección para grupos vulnerables. «El financiamiento monetario de déficits fiscales debe cesar», recalca el organismo.
Reformas para impulsar productividad
Sugiere eliminar topes a exportaciones y controles de precios, además de atraer inversión privada con marcos regulatorios claros. La inversión pública, según el FMI, debe centrarse en infraestructura socialmente beneficiosa.
Un modelo en la cuerda floja
Bolivia enfrenta graves desequilibrios fiscales y externos, con reservas internacionales en declive y una política de subsidios que el FMI considera insostenible. El Gobierno de Luis Arce mantiene su rechazo a ajustes estructurales, pese a las advertencias recurrentes del organismo desde 2020.
¿Reforma o resistencia?
El impacto de las recomendaciones dependerá de la voluntad política para implementarlas. El FMI enfatiza que las medidas mitigarían riesgos económicos, pero el Ejecutivo boliviano insiste en que su modelo «no cuadra» con el enfoque sugerido.