Elon Musk regresa a Tesla tras polémica gestión en Washington
Las ventas de Tesla caen globalmente tras su alineamiento con Trump. El CEO enfrenta una crisis reputacional y comercial mientras retoma el liderazgo de la automotriz. Su paso por el gobierno federal dejó metas incumplidas y regulaciones adversas para el sector eléctrico.
«De héroe verde a villano político»
Elon Musk finalizó su participación en la administración Trump con un balance controvertido. Sus promesas de recortar 2 billones de dólares del presupuesto federal se redujeron a 150.000 millones, según datos oficiales. Mientras, Tesla sufre un desplome de ventas en China, Europa y EE.UU., donde el 38% de los consumidores tiene una peor imagen de la marca, según una encuesta de mayo.
Impacto en la industria eléctrica
Las medidas impulsadas por el Congreso republicano eliminarían incentivos a vehículos eléctricos (EV) y créditos ambientales que reportaron 10.700 millones a Tesla en una década. La anulación de los estándares de California y el relajamiento de normas de emisiones agravan el escenario.
Antes cool, ahora polarizante
Musk llegó a Washington en enero de 2025 como asesor de eficiencia gubernamental, pero su vinculación con figuras de ultraderecha y despidos masivos erosionaron su imagen. En Europa, los compradores prefieren EVs chinos o locales, mientras en China compite con marcas más baratas. Su apuesta ahora son el robot Optimus y los robotaxis, que debutarán en junio en Austin.
Un regreso con desafíos
Analistas como Dan Ives de Wedbush ven positivo su enfoque en Tesla, pero la compañía depende de que Musk revierta la narrativa. La nueva legislación y el cambio de preferencias de los consumidores marcarán su capacidad de recuperación en un mercado eléctrico cada vez más competitivo.