Choferes bolivianos ratifican paro nacional por desabastecimiento

Transportistas bolivianos anuncian paro nacional desde el 3 de junio por desabastecimiento de combustible, con bloqueos en carreteras y menos del 50% de unidades operativas.
Opinión Bolivia

Choferes bolivianos ratifican paro nacional por desabastecimiento de combustible

El transporte público opera con menos del 50% de sus unidades. Protestan por filas de hasta dos días para abastecerse. La medida, con bloqueos en carreteras, iniciará el 3 de junio. YPFB asegura que intensificó la distribución.

«Dormimos en filas para conseguir combustible»

Víctor Tarqui, dirigente de la Confederación Nacional de Choferes, denunció que solo el 20-30% del parque automotor está operativo. «Los demás están en filas, esperando hasta dos días por diésel o gasolina», afirmó. La situación afecta directamente sus ingresos, ya que no pueden trabajar durante ese tiempo.

Impacto económico en los transportistas

Edson Valdez, ejecutivo de la Federación de Transporte de La Paz, explicó que muchos choferes tienen créditos pendientes y piden condonación de intereses. «El desabastecimiento nos obliga a incumplir pagos», señaló. Un ampliado este viernes en La Paz definirá acciones adicionales.

YPFB atribuye retrasos a factores externos

Álvaro Tumiri, gerente de Comercialización de YPFB, aseguró que despachan el 100% de la demanda actual, pero reconoció retrasos por marejadas en el puerto de Arica (Chile), que frenaron importaciones. «Estamos enviando volúmenes adicionales, pero la normalización será progresiva», admitió.

Un problema que no nació ayer

El desabastecimiento se agravó en semanas recientes, aunque YPFB mantiene que es temporal. La dependencia de importaciones y factores logísticos internacionales complican la distribución, pese a las 22 plantas operativas en el país.

Carreteras paralizadas desde el martes

El paro nacional, acordado en un ampliado en Cochabamba, incluirá bloqueos en carreteras y fronteras. Los choferes exigen soluciones inmediatas, mientras las autoridades insisten en que la normalización avanza, aunque con lentitud.