Brasileña fallece en segunda lipoescultura en Santa Cruz
Muerte por shock hipovolémico tras lesión en vena cava. La víctima, Marli Alves Rego (42 años), fue intervenida el 25 de mayo en una clínica ya clausurada. El cirujano y su equipo están investigados por homicidio culposo.
«No quedó satisfecha con la primera cirugía»
La Fiscalía confirmó que la brasileña viajó por segunda vez a Bolivia en siete meses para someterse a una lipoescultura. Según su hija, la víctima conocía los riesgos pero buscó otro médico al no lograr los resultados esperados. «El nuevo cirujano ofreció el procedimiento que terminó en tragedia», declaró el fiscal Daniel Ortuño.
Autopsia y citaciones judiciales
El informe forense determinó que la muerte se produjo por una lesión en la vena cava durante la intervención. El Ministerio Público citó al cirujano para el 3 de junio y precintó la clínica. Todo el equipo médico deberá declarar su participación.
Turismo médico bajo la lupa
El caso reabre el debate sobre la seguridad en cirugías estéticas y el control de clínicas privadas. La víctima forma parte de un flujo creciente de pacientes extranjeros que buscan estos procedimientos en Bolivia.
Un viaje sin retorno
El cuerpo de Alves Rego fue repatriado a Brasil por su hija, quien declaró ante las autoridades. La Fiscalía mantiene abierta la investigación mientras se recaban testimonios y pruebas técnicas.
¿Quién responde por los riesgos?
El incidente evidencia los vacíos en la regulación de prácticas estéticas invasivas. Aunque la víctima conocía los peligros, la falta de estándares obligatorios para estos procedimientos sigue siendo un problema pendiente en el sector.