Juez bloquea intento de Trump de expulsar a estudiantes extranjeros de Harvard
La medida protege a más del 27% del alumnado de la universidad. Un tribunal federal extendió la suspensión de la orden gubernamental que buscaba cancelar el programa de visas estudiantiles. La decisión llega tras protestas y tensiones políticas.
«Nada cambiará mientras resolvemos esto»
La jueza federal Allison Burroughs extendió indefinidamente su bloqueo a la medida del gobierno de Trump que buscaba revocar la autorización de Harvard para matricular estudiantes extranjeros. «Quiero asegurarme de que no haya cambios», declaró durante la audiencia en Boston. La administración había concedido un plazo de 30 días para que la universidad presentara alegaciones, pero la jueza consideró insuficiente la garantía.
Impacto inmediato en los estudiantes
Según documentos judiciales, al menos 10 futuros estudiantes internacionales vieron sus visas rechazadas tras el anuncio inicial del gobierno. La jueza señaló indicios de que se estaban tomando medidas «en violación de la orden temporal». Harvard argumentó que el retraso de 30 días no evitaba el daño a su reputación y la incertidumbre de sus alumnos.
Harvard en la mira de Trump
El gobierno acusó a la universidad de no cooperar en investigaciones sobre protestas pro palestinas y antisemitismo. La Secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, notificó la cancelación «inmediata» del programa de visas el 22 de mayo, pero la jueza Burroughs la suspendió al día siguiente. Trump propuso luego un límite del 15% en estudiantes extranjeros, lo que reduciría a la mitad la cifra actual de Harvard.
Una batalla con raíces profundas
El conflicto se enmarca en una campaña más amplia contra estudiantes internacionales, especialmente chinos. El secretario de Estado, Marco Rubio, anunció planes para revocar visas «agresivamente». Harvard y el gobierno ya litigaban por recortes de 2.000 millones en fondos federales. La misma jueza resolvió en 2023 el caso que terminó con la acción afirmativa en EE.UU.
Un alto temporal, pero no una tregua
La orden judicial mantiene el statu quo mientras continúa el litigio. Aunque Trump afirmó que «no quiere dañar a Harvard», su administración insiste en imponer condiciones. La universidad denuncia trato discriminatorio, mientras estudiantes y académicos enfrentan retrasos burocráticos. El caso podría prolongarse meses.