Gobierno boliviano pide al FMI retrasar informe económico desfavorable
Las autoridades solicitaron posponer la publicación del informe del Artículo IV. El documento contiene proyecciones negativas sobre inflación, reservas y dólar, según el Colegio de Economistas de Tarija. Ocurre en plena campaña electoral, previa a los comicios de agosto.
«Una economía con bajo dinamismo y alarmas encendidas»
Luis Fernando Romero, presidente del Colegio de Economistas de Tarija, reveló que el Gobierno pidió al FMI más tiempo para autorizar la difusión del informe, cuyo plazo vence el 30 de mayo. «Las proyecciones son considerablemente negativas respecto a las metas oficiales», afirmó. El FMI concluyó su evaluación el 2 de mayo, pero el Ejecutivo boliviano no ha dado luz verde a su publicación.
Contenido crítico y timing electoral
Romero advirtió que el informe refleja «alta inflación, reservas debilitadas y escasez de combustibles», además de un dólar en alza. Subrayó que su no publicación antes de las elecciones de agosto evitaría un impacto político adverso para el oficialismo. El Artículo IV es un análisis anual obligatorio para países miembros del FMI, aunque su difusión requiere aprobación estatal.
Transparencia en entredicho
Aunque el FMI no puede publicar el informe sin consentimiento del Gobierno boliviano, la demora se interpreta como falta de transparencia. Romero insistió en que el documento «ratifica la percepción de crisis económica», con datos que contradicen el discurso oficial. La solicitud de postergación ocurre en un contexto de creciente desconfianza ciudadana hacia los indicadores económicos.
Un informe que llega en mala hora
Bolivia enfrenta presiones inflacionarias y desabastecimiento de combustible desde 2024, agravadas por la caída de reservas internacionales. El Gobierno ha mantenido un relato de «estabilidad económica», pese a las advertencias de analistas. El último informe del Artículo IV, publicado en 2024, ya señalaba riesgos fiscales y dependencia de importaciones.
Lo que no se dice puede costar votos
La decisión final sobre la publicación del informe podría influir en el escenario electoral. Si se difunde, confirmaría las críticas a la gestión económica; si se bloquea, alimentaría cuestionamientos sobre opacidad. El FMI, por su parte, mantiene silencio mientras espera la respuesta formal de Bolivia.