Choferes bolivianos denuncian incumplimiento en distribución de combustible
Las filas en surtidores persisten pese al compromiso gubernamental de normalizar el abastecimiento desde el 26 de mayo. El sector transportista anuncia verificaciones sorpresa a plantas de YPFB. El conflicto surge en un contexto de desabastecimiento recurrente en el país.
«Han crecido peor más las filas», advierte dirigente
Lucio Gómez, secretario ejecutivo de la Confederación de Choferes de Bolivia, afirmó que la situación empeoró tras el plazo fijado por el presidente Luis Arce. «Tenía que estar garantizado el combustible a partir del 26 (de mayo), pero no hay soluciones», declaró en conferencia de prensa. Anunció inspecciones no anunciadas a almacenes de YPFB para «verificar reservas reales».
Compromiso incumplido
El presidente Arce aseguró el viernes pasado que desde el 26 de mayo se regularizaría «al 100%» el abastecimiento, especialmente en el eje central del país. Sin embargo, Gómez señaló que las largas colas para adquirir gasolina y diésel continúan, incluso con mayor intensidad.
Transportistas exigen transparencia
La Confederación movilizará a la prensa para documentar las verificaciones en instalaciones de YPFB. «Queremos dejar de vivir de ilusiones», insistió Gómez. El dirigente advirtió que esperarán hasta esta semana para evaluar acciones, aunque no mencionó medidas de fuerza inmediatas.
Combustible en el ojo del huracán
Bolivia enfrenta episodios recurrentes de desabastecimiento de carburantes desde 2022, atribuidos a limitaciones en la producción local y dependencia de importaciones. YPFB, empresa estatal, centraliza la distribución nacional.
La paciencia se agota en los surtidores
La crisis evidencia tensiones entre el Gobierno y el sector transportista, clave para la economía boliviana. La credibilidad de las soluciones anunciadas queda en entredicho mientras persistan las colas, pese a las promesas oficiales.