Aspergillus: hongo resistente que crece por cambio climático

El hongo Aspergillus, resistente a medicamentos, se propaga debido al calentamiento global y afecta a pacientes inmunodeprimidos, según expertos.
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Estructuras microscópicas ramificadas con esporas redondeadas de color rosado.
Fotografía que muestra elementos microscópicos con esporas de tono rosado, observadas bajo aumento.

El hongo Aspergillus se expande por el cambio climático y preocupa a científicos

El patógeno resiste medicamentos y afecta a inmunodeprimidos. Detectado en hospitales, puede invadir órganos y tejidos. Su propagación acelerada se vincula al calentamiento global, según expertos citados por CNN. Reportado en EE.UU. con 20.000 casos en una década.

«Un enemigo silencioso que se adapta al calor humano»

El Aspergillus, un hongo común en el ambiente, libera esporas que inhalan las personas diariamente. En pacientes con defensas bajas o enfermedades pulmonares, puede crecer y dañar órganos internos, provocando aspergilosis: tos con sangre, fiebre y fallo respiratorio. «Su resistencia a antifúngicos complica el tratamiento», advierten los especialistas.

Propagación en entornos médicos

El hongo sobrevive en superficies hospitalarias, facilitando contagios. En EE.UU., los casos aumentaron un 5% anual entre 2013 y 2023. Otra especie, Aspergillus flavus, también amenaza cultivos y alimentos.

Cambio climático: un aliado peligroso

Las altas temperaturas favorecen su adaptación al cuerpo humano, algo inusual en hongos. Investigadores temen que otros patógenos sigan este patrón, aunque descartan escenarios ficticios como los de The Last of Us.

Cuando la ficción se acerca a la realidad

El Aspergillus no convierte a las personas en zombis, pero su letalidad en inmunodeprimidos es real. La aspergilosis puede ser mortal si no se controla, especialmente en pacientes con asma, fibrosis quística o EPOC.

Un desafío para la salud pública

La combinación de resistencia a medicamentos, propagación hospitalaria y efectos del cambio climático exige mayor vigilancia epidemiológica. Sin sistemas inmunitarios robustos, el hongo avanza, recordando que la naturaleza sigue siendo impredecible.