SpaceX lanza con éxito su Starship pero pierde control en el reingreso

El noveno vuelo de prueba alcanzó el espacio pero terminó girando sin control. La nave se separó del cohete Super Heavy, pero falló al desplegar carga y orientarse para el descenso. Ocurrió este martes desde Texas, tras dos explosiones previas este año.

«Avances y contratiempos en el noveno intento»

SpaceX logró que Starship alcanzara la órbita usando por primera vez un propulsor Super Heavy reutilizado. Sin embargo, la nave no pudo abrir su escotilla de carga ni mantener la actitud correcta durante el reingreso, precipitándose en el océano Índico. La FAA había autorizado el vuelo tras ampliar zonas de riesgo por fallos anteriores.

Detalles técnicos del vuelo

El lanzamiento desde Texas incluyó la separación exitosa del booster, pero ocho minutos después, Starship perdió motores Raptor y comenzó a girar. En enero y marzo, explosiones similares habían esparcido restos cerca de Puerto Rico y obligado a redirigir vuelos comerciales.

De explosiones en cadena a mejoras graduales

SpaceX modificó hardware tras el fallo de su octavo test, buscando mayor fiabilidad. Este vuelo fue el más estable de 2025, pese al final abrupto. La FAA exigió análisis de seguridad actualizados antes de autorizarlo.

Un paso más cerca, pero con obstáculos

El ensayo demostró avances en reutilización y ascenso, pero persisten desafíos en maniobras orbitales. La empresa de Elon Musk continúa ajustando el diseño para misiones futuras.