Robots caninos de Rivr reparten paquetes en Austin con Veho
Un robot autónomo escalará escaleras para entregas en «los últimos 100 metros». La startup suiza Rivr y la estadounidense Veho inician un piloto de dos semanas en zonas residenciales. El dispositivo opera bajo supervisión humana y busca revolucionar la logística urbana.
«Un perro sobre patines» para el tramo más difícil
El robot de cuatro ruedas, descrito por el CEO Marko Bjelonic como «una solución para problemas fáciles para humanos pero complejos para máquinas», transportará paquetes desde las furgonetas de Veho hasta las puertas de los clientes. El piloto comenzará en el noroeste de Austin, con un solo dispositivo haciendo rutas de 5-6 horas diarias.
Objetivo: inteligencia artificial física
Rivr aprovechará los datos del piloto para construir un marco de IA general. Bjelonic explica que, a diferencia de los chatbots o los coches autónomos, «los robots carecen de grandes conjuntos de datos para entrenarse». Veho, que reparte para marcas como Sephora o HelloFresh en 50 mercados de EE.UU., probará así cómo escalar entregas en áreas densas.
Un futuro con miles de «ayudantes robóticos»
La startup, valorada en 100 millones de dólares, planea operar 100 robots en 2026 y miles en 2027. Actualmente colabora con la plataforma británica Evri. Durante las pruebas, un empleado de Rivr supervisará las entregas, aunque los robots pueden actuar de forma autónoma. Veho explora incluso instalar estaciones de carga en sus vehículos.
De Zúrich a Austin: la carrera por la última milla
La logística urbana enfrenta el reto de optimizar entregas en entornos complejos. Rivr, con 25 millones de dólares recaudados —incluyendo una ronda liderada por Jeff Bezos—, apuesta por robots ágiles como alternativa a los drones o vehículos terrestres tradicionales.
Un primer paso hacia la autonomía total
El éxito del piloto podría acelerar la adopción de robots en repartos de corta distancia. La colaboración entre Rivr y Veho marca un avance en la automatización integral, desde el almacén hasta el umbral del hogar.
