Identifican 17 clanes familiares dedicados al contrabando en Bolivia
Las redes operan en fronteras y afectan productos esenciales como ganado, azúcar y aceite. El Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando detectó su actividad sistemática mediante labores de inteligencia. Los datos se remitirán a la UIF para rastrear flujos financieros irregulares.
«Familias que socavan la economía»
El viceministro Luis Amílcar Velásquez reveló que 17 clanes familiares operan en contrabando de importación y exportación, especialmente de ganado en pie, azúcar y aceite. «Estas redes tienen un impacto grave en la economía nacional», afirmó. La investigación comenzó en 2024 y se basa en inteligencia recopilada.
Zonas críticas y colaboración comunitaria
Velásquez señaló que comunidades fronterizas como Santa Rosa de Taraco son usadas como puntos estratégicos para sacar mercancía ilegal, incluso a través del lago Titicaca. Sin embargo, destacó que otras localidades ayudan a las FF.AA. a «destruir pasos clandestinos» y detectar rutas delictivas.
Acciones legales y militarización
El artículo 181 del Código Tributario castiga el contrabando agravado con hasta 14 años de prisión. El Gobierno implementó 11 medidas, incluida la militarización de fronteras, y autorizó a las FF.AA. a destruir mercancía incautada si hay intentos de recuperarla por la fuerza.
Una batalla con raíces profundas
El contrabando en Bolivia ha sido un problema histórico, agravado por la porosidad de las fronteras y la demanda de productos de primera necesidad. La Ley 1053, que faculta al CEO a usar armamento en casos extremos, refleja la escalada del conflicto en los últimos años.
El desafío sigue en pie
La identificación de estos clanes marca un avance, pero su desarticulación dependerá de la coordinación entre la UIF, las FF.AA. y las comunidades. Las nuevas medidas buscan frenar el daño económico, aunque persisten retos logísticos y sociales en las zonas críticas.