Escasez de aceite por falta de diésel: Gobierno promete solución

El viceministro atribuye la escasez de aceite a la falta de diésel para transporte y anuncia normalización este fin de semana con ventas estatales.
Agencia de Noticias Fides - Bolivia
Personas haciendo fila frente a un local con una vendedora en el suelo.
Una escena urbana con varias personas esperando frente a un negocio en una calle de Santa Cruz de la Sierra.

Viceministro atribuye escasez de aceite a falta de diésel y promete normalización

El litro de aceite llegó a costar Bs 25 frente a su precio regular de Bs 11. La autoridad señaló que la producción es normal, pero el transporte falla por desabastecimiento de combustible. Se espera solución este fin de semana con la llegada de diésel y venta de aceite estatal.

«El aceite está oculto por falta de transporte»

El viceministro Jorge Silva afirmó que los mayoristas retienen el producto para contrabando, pero no pueden moverlo por la escasez de diésel. «Los camiones están paralizados», explicó en Cadena A. La industria oleaginosa reportó producción normal, pero la distribución colapsó.

Impacto en el bolsillo

El precio del litro se disparó un 127% en semanas, afectando a hogares y comercios. Emapa, la empresa estatal, inició hoy ventas directas para aliviar la crisis. Se espera que los precios se estabilicen con el restablecimiento del suministro de diésel.

Combustible: el eslabón roto

La crisis de diésel paralizó la logística de distribución, según el Gobierno. Silva aseguró que la normalización comenzará en los próximos días, aunque no detalló volúmenes ni plazos exactos. «Hasta el fin de semana debería estar controlado», repitió.

Cuando el tanque está vacío

Bolivia arrastra desabastecimiento intermitente de combustibles desde 2024, con especial impacto en el transporte de mercancías. Esta es la primera vez que la escasez de diésel afecta masivamente a un producto básico como el aceite, según registros oficiales.

La calma llegará con los camiones

La resolución de la crisis dependerá de que se restablezca el flujo de diésel. Mientras, la venta estatal busca paliar la especulación. El Gobierno insiste en que no hay desabastecimiento real, sino problemas logísticos.