Protestas en La Paz paralizan el centro y Arce denuncia intentos de desestabilización

Dos marchas simultáneas bloquearon accesos al centro paceño. El Gobierno movilizó 3.000 policías y detuvo a dos personas con explosivos. Arce acusó a los manifestantes de buscar postergar las elecciones del 17 de agosto.

«Expresiones antinacionales con dinamita en la mochila»

Las protestas del lunes cerraron el centro histórico y Sopocachi, con rejas policiales para proteger entidades públicas. El viceministro Aguilera reportó la aprehensión de dos individuos con 47 dinamitas y 20.000 detonadores: «Buscan polarizar con violencia». La Alcaldía clausuró preventivamente la plaza Abaroa ante la amenaza de daños.

Dos frentes, dos demandas

Aliados de Evo Morales marcharon hacia el TSE exigiendo su inscripción electoral, mientras gremialistas de El Alto protestaban por desabastecimiento de carburantes y crisis económica. El ministro Ríos afirmó que la movilización «evista» busca «causar muertos» para imponer su candidatura.

«Defenderemos la Constitución, no los intereses mezquinos»

En un acto militar, Arce tildó las protestas de «intentos de fracturar el país» y aseguró que las fuerzas patrióticas responderán legalmente. «Evitemos que nos usen para sus propósitos personales», declaró. Mientras, los gremialistas anunciaron nuevas movilizaciones para este miércoles.

Elecciones en la cuerda floja

El conflicto surge en un escenario preelectoral marcado por la polarización del MAS. Morales impulsa protestas para forzar su candidatura, mientras el Gobierno acusa «sabotaje electoral». Las elecciones generales, previstas para agosto, son el eje de la tensión.

La Paz bajo presión

La eficacia del operativo policial no ha evitado que la crisis política y social siga escalando. El control de carreteras y la investigación por financiamiento de protestas marcarán los próximos días, en un clima de creciente confrontación.