Seguidores de Evo Morales marchan sin pausa para exigir renuncia de Luis Arce
Protestas se extienden en cinco departamentos con consignas contra el Gobierno. Movilizaciones, organizadas por el «evismo», buscan presionar por la habilitación de Morales como candidato. Autoridades advierten respuesta legal ante actos sediciosos.
«Hasta que se vaya el Gobierno»: la consigna que une al evismo
Este lunes, simpatizantes de Evo Morales ocuparon el centro de La Paz con símbolos como la wiphala y banderas de Evo Pueblo, bajo la premisa de «vencer al Gobierno». Enrique Mamani, líder de los Interculturales, confirmó que las protestas no tendrán «cuarto intermedio» y se extenderán a Cochabamba, Santa Cruz, Tarija y otros departamentos. «Esta movilización es hasta que se vaya Arce», declaró.
Disputa por la candidatura de Morales
El detonante de las protestas es la inhabilitación de Morales para competir en las elecciones del 17 de agosto. Los manifestantes acusan al Gobierno de bloquear su participación, pese a que el texto no especifica los motivos legales.
Gobierno responde con advertencias legales
El ministro de Gobierno, Roberto Ríos, rechazó las declaraciones «amenazantes» del diputado Héctor Arce, quien alertó al general José Illanes sobre posibles represalias si se detiene a Morales: «Nos informan dónde vive usted y quién es su familia». Ríos recordó que el fuero parlamentario «no cubre acciones ilegales» y aseguró que la Policía actuará contra «intentos de imponer una candidatura por la fuerza».
Enfoque en la sedición
Ríos subrayó que no se permitirá «derrocar al Gobierno por vías no democráticas». La advertencia apunta directamente a las consignas del evismo, que vinculan las protestas con la renuncia de Arce.
Un conflicto que viene de lejos
La pugna entre el oficialismo y el evismo se arrastra desde la fractura del MAS en 2020, cuando Morales buscó mantener influencia política pese a su salida del poder. Las actuales movilizaciones reflejan la polarización en torno a su figura y los métodos para habilitar su retorno.
¿Hasta dónde llegarán las protestas?
El escenario dependerá de la capacidad del evismo para sostener las movilizaciones y la respuesta estatal. Mientras los seguidores de Morales prometen «no descansar», el Gobierno insiste en que cualquier acto fuera de la ley tendrá consecuencias. La tensión electoral marca el ritmo de la crisis.