Evo Morales y Andrónico Rodríguez se enfrentan en medio de protestas y recursos legales
Los líderes del MAS intercambian acusaciones mientras el evismo inicia movilizaciones. Morales busca su habilitación como candidato pese a la restricción legal, mientras Rodríguez defiende su postulación con Alianza Popular. El conflicto agudiza la división en la izquierda boliviana a tres meses de las elecciones.
«Si lo demuestran, renuncio»: el desafío de Andrónico
Rodríguez, precandidato por Alianza Popular, respondió a Morales tras ser tildado de «traidor» y aliado de la derecha. «Si prueban que soy arcista o del imperio, renuncio al Senado y a mi candidatura», retó en un video. Insistió en que no son enemigos con Morales y pidió unidad: «Bajemos la soberbia y paremos los ataques».
Morales contraataca con supuestos vínculos
El expresidente acusó a Rodríguez de aliarse con Luis Fernando Camacho y sectores «golpistas». Mencionó acuerdos con el jefe de campaña de Camacho y candidaturas compartidas con Creemos. «Estoy demostrando con documentación», afirmó en un ampliado en el Trópico.
Movilizaciones y batalla judicial
El bloque evista confirmó marchas desde este lunes hacia La Paz para exigir la candidatura de Morales, pese al fallo del TCP que limita la reelección. «Si no aceptan, el pueblo se calienta», advirtió. Paralelamente, Rodríguez espera audiencias judiciales en La Paz y Beni para validar su postulación.
Gobierno alerta sobre «desestabilización»
El presidente Arce denunció que «malos bolivianos» buscan generar caos y acortar su mandato. «Habrá elecciones en agosto, les guste o no», afirmó. El ministro Ríos calificó las protestas evistas como un intento de «convulsionar el país».
Grietas en el trópico
La ruptura entre Morales y Rodríguez, ambos surgidos del movimiento cocalero del Chapare, marca la mayor división del MAS desde 2019. Mientras el evismo insiste en su liderazgo, Rodríguez construye una alternativa con Alianza Popular, incorporando a exaliados de Arce y opositores.
Elecciones bajo tensión
El escenario electoral se complica con recursos legales pendientes y movilizaciones. Las listas definitivas se conocerán el 6 de junio, pero la polarización amenaza con escalar. El Gobierno y el TSE enfrentan el desafío de garantizar un proceso pacífico en medio de acusaciones cruzadas.