EEUU insta a aliados africanos a asumir más responsabilidad en seguridad
El General Michael Langley pide «reparto de cargas» en operaciones militares. El cambio de estrategia se evidenció en el ejercicio African Lion en Marruecos, donde participaron tropas de 40 países. La nueva prioridad es capacitar a los aliados para actuar de forma independiente.
«Nuestros socios deben alcanzar autonomía operativa»
Durante el ejercicio African Lion, celebrado del 23 de abril al 23 de mayo de 2025 en Marruecos, EEUU dejó atrás su discurso sobre «buen gobierno» y causas de la insurgencia. Langley, jefe del Mando Africano de EEUU (AFRICOM), afirmó que ahora el objetivo es «ayudar a los aliados a gestionar su propia seguridad», alineándose con la política de defensa de la era Trump.
Un escenario geopolítico cambiante
El giro ocurre mientras China y Rusia amplían su influencia militar en África. Pekín entrena ejércitos africanos y Moscú consolida su papel como socio de seguridad mediante mercenarios. Langley admitió que, aunque el enfoque integral (defensa, diplomacia y desarrollo) tuvo éxito en Costa de Marfil, no es una fórmula replicable en todos los casos.
De la teoría a la práctica
En ediciones anteriores, African Lion simuló combates terrestres, aéreos y marítimos con énfasis en tecnología (drones y cohetes guiados por satélite). Esta vez, el mensaje fue claro: los aliados deben contribuir más ante la «inestabilidad global». Langley citó el caso de Sudán, donde EEUU sigue apoyando al gobierno local.
Un continente en la encrucijada
África enfrenta amenazas complejas: desde grupos yihadistas hasta crisis climáticas. Aunque Langley defendió en 2024 que «AFRICOM no es solo una organización militar», ahora prioriza la eficiencia. EEUU busca reducir cargos en el continente para crear una fuerza «más ágil y letal», según el Departamento de Defensa.
¿Hacia una nueva era de cooperación?
El replanteamiento de EEUU obligará a sus aliados africanos a asumir mayores costes y responsabilidades. Langley, que dejará el cargo en 2025, reconoció avances y retrocesos, pero insistió en que la seguridad regional ya no puede depender únicamente de Washington.