Expulsión de narcotraficante «Tuta» enfrenta a justicia con Gobierno boliviano
Marcos Roberto de Almeida fue deportado en 48 horas sin proceso de extradición. Autoridades judiciales acusan al Ejecutivo de saltarse procedimientos legales. El caso reveló vínculos con un mayor policial y un exalcalde cercano a Evo Morales.
«No estamos pintados, estamos electos para hacer bien el trabajo»
El fiscal general Roger Mariaca y el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Romer Saucedo, denuncian que la expulsión del brasileño, líder financiero del PCC, «no respetó las atribuciones del poder judicial». La deportación se realizó el 18 de mayo, coordinada con Brasil, donde Almeida cumple condena por narcotráfico.
Captura y repercusiones
Almeida fue detenido el 16 de mayo en el SEGIP de Santa Cruz al intentar tramitar un documento falso. Su arresto implicó a un mayor policial, ahora en prisión preventiva por escoltarlo. Las cámaras de seguridad evidenciaron el vínculo.
Investigación truncada
Saucedo reveló que la Fiscalía investigaba a Almeida por falsificación de identidad, pero el proceso quedó «truncado» al deportarlo sin autorización judicial. «¿Qué querían ocultar?», cuestionó el magistrado, exigiendo acciones contra los funcionarios involucrados.
Condominio y conexiones políticas
La FELCC allanó el 23 de mayo el residencial «Jardines del Norte 4», donde vivía Almeida. Mario Cronenbold, exalcalde de Warnes y jefe de campaña de Andrónico Rodríguez, presuntamente compartía domicilio. La Fiscalía lo citará a declarar.
Un precedente con ramificaciones
El narcotraficante, condenado a 12 años en Brasil, operaba en Bolivia con identidad falsa. El diputado Anyelo Céspedes pidió investigar sus vínculos políticos mediante las grabaciones del condominio.
Justicia versus rapidez
El conflicto expone tensiones entre agilidad gubernamental y garantías procesales. Mariaca insistió en que «el trámite de extradición está en normas internacionales», mientras Saucedo advirtió que el caso podría derivar en responsabilidades para el Estado.
