Evo Morales afirma que acordó con UCS el préstamo de sigla electoral
El expresidente asegura que el pacto se rompió cuando el partido de Jhonny Fernández presentó demandas. Morales denuncia «persecución política» mientras insiste en su candidatura pese a su inhabilitación. La controversia surge en medio de tensiones por las elecciones generales de 2025.
«Acordamos algo, pero al día siguiente todo cambió»
Evo Morales reveló que un «aliado de la UCS» viajó al trópico de Cochabamba para negociar el préstamo de la sigla del partido. «Debatimos cómo nos prestaban la sigla, pero al día siguiente la UCS ya tenía demandas», declaró durante una entrevista en la radio cocalera RKC. Agregó que otros partidos también le exigieron condiciones, como designar al candidato a vicepresidencia, lo que frustró los acuerdos.
Repercusión en el escenario electoral
Morales, inhabilitado constitucionalmente, insiste en candidatearse y sus seguidores anunciaron una marcha al TSE para exigir su inclusión en las papeletas. Mientras, el MAS oficialista, controlado por el sector «arcista», ya presentó a Eduardo Del Castillo como candidato. La UCS negó en febrero haber ofrecido su sigla a Morales, contradiciendo su versión.
Entre demandas y resistencia
Adriana Salvatierra, aliada de Morales, acusó al presidente Luis Arce de «ir contra cualquier actor político», incluyendo al Movimiento Tercer Sistema (MTS) y a Eva Copa. Morales permanece refugiado en el trópico cochabambino desde que se emitió una orden de aprehensión en su contra por un caso de trata de personas en Tarija.
Fracturas en la carrera presidencial
Las elecciones de 2025 están marcadas por la división en el oficialismo y la disputa por siglas partidarias. Morales busca consolidar su espacio político pese a los obstáculos legales, mientras el MAS oficial y nuevos frentes como la Alianza Popular compiten por el electorado.
La batalla se define en las calles y las urnas
El conflicto refleja la polarización en Bolivia ante un proceso electoral clave. La marcha evista al TSE y las tensiones entre facciones oficialistas podrían intensificarse, mientras el escenario legal sigue siendo un desafío para la candidatura de Morales.