Gobierno boliviano anuncia 11 medidas anticrisis y amplía ingreso de dólares
El paquete incluye controles fronterizos, incentivos al ahorro y prohibición de criptomonedas en YPFB. Las acciones buscan frenar el contrabando, la especulación cambiaria y el desabastecimiento de combustibles. Se implementarán desde esta semana en medio de protestas simbólicas del sector comercial.
«Combustible, dólares y ahorros: los tres frentes de batalla»
El presidente Luis Arce activó siete decretos supremos para normalizar el abastecimiento de carburantes, con cinco buques en Arica con 191 millones de litros. «Cambiaremos incentivos perversos que afectan al país», declaró el ministro de Economía, Marcelo Montenegro. El ingreso de divisas sin declaración se amplió de $us 10.000 a 50.000, mientras que las cuentas de ahorro hasta Bs 100.000 tendrán un interés del 2%.
Golpe al contrabando y a la especulación
1.400 efectivos militares adicionales controlarán fronteras para frenar la salida ilegal de 6.000 cabezas de ganado, arroz y maíz. YPFB dejará de usar criptomonedas en importaciones, medida que ya hizo caer el dólar digital de Bs 20 a Bs 16,63. «Esta lucha ha cobrado vidas de soldados», admitió Montenegro.
Reacciones divididas
Anapo criticó la falta de medidas estructurales: «Necesitamos libre exportación de carne y soya». En La Paz y Santa Cruz, comerciantes cerraron tiendas con carteles como «Duelo por nuestra economía» o «La moneda boliviana ha muerto 1825-2025».
Dependencia importadora y bloqueo legislativo
Según el Gobierno, el 75% de las importaciones son insumos productivos, pero persiste la dependencia de vehículos y alimentos procesados. Arce atribuyó la crisis al «estrangulamiento financiero» de la oposición, que bloqueó créditos por $us 1.800 millones.
¿Estabilización o parche temporal?
Las medidas buscan aliviar la presión cambiaria y el desabastecimiento, pero su eficacia dependerá de la ejecución en un contexto de protestas comerciales y desconfianza del sector productivo. La prohibición de criptomonedas en YPFB marca un giro en la política energética.