Michael Anton, asesor de Trump, criticó su estilo en foros de moda masculina
El exfuncionario promovió un estilo conservador y rechazó los trajes llamativos del expresidente. Bajo pseudónimos, analizó prendas de figuras públicas durante años en StyleForum, donde acumuló 41.000 mensajes.
«El traje como arma política»
Michael Anton, exasesor de seguridad nacional de Trump, combinó su carrera política con una obsesiva labor como crítico de moda masculina. En el foro StyleForum (2002-2016), bajo el alias «Manton», defendió el Conservative Business Dress (CBD), un estilo discreto inspirado en élites académicas y financieras. Criticó los lazos rojos satinados de Trump, que consideraba «de mal gusto», y tildó de «vulgares» los trajes de doble botonadura de Johnnie Cochran.
Doctrina y polémica
En su libro The Suit (2006, firmado como Nicholas Antongiavanni), comparó la elegancia con estrategias maquiavélicas. Para él, un traje perfecto debía usar tejidos como el H. Lesser Lumbs Golden Bale y evitar combinaciones como pantalones azules con chaquetas deportivas, asociadas a «clases trabajadoras». En 2012, creó el hilo «Whnay’s Good Taste», donde juzgaba looks con severidad: «El peor pañuelo que he visto«, escribió a un usuario.
Declive y contradicciones
Tras 2016, Anton abandonó casi el foro, donde algunos lo acusaron de «nazi». Hoy, en la administración Trump, convive con colegas que visten prendas que despreciaba: lazos rojos MAGA, camisas negras («propias de clases bajas o criminales«) y hombreras excesivas. Christian Chensvold, colega escritor, lo describió como «un tipo agradable, pero que te escudriña como una ventana abierta en febrero«.
De Brummell a los memes
El CBD de Anton recuperaba el ideal de Beau Brummell (siglo XIX): elegancia como sinónimo de discreción. Pero su rigidez lo llevó a ignorar estéticas fuera del canon Ivy League. Aunque acertó en detalles históricos (como el origen obrero de ciertas combinaciones), su dogmatismo chocó con la evolución de la moda.
Legado entre trajes y teclados
Anton dejó un manual no escrito de estilo para conservadores clásicos, pero su influencia decayó frente a la moda politizada de MAGA. Mientras él vestía como un profesor de Harvard, sus aliados adoptaron colores partidistas. Hoy, sus reglas sobreviven en nichos de StyleForum, pero sin su fiscalización implacable.