García Linera critica el declive del MAS y su fractura interna

El exvicepresidente boliviano Álvaro García Linera describe al MAS como un partido en declive, dividido entre Evo Morales y Luis Arce, y advierte sobre el avance de la derecha.
El Deber

García Linera afirma que el MAS vive «un declive sin gloria»

El exvicepresidente boliviano critica la fractura del partido entre Evo Morales y Luis Arce. En una entrevista en Argentina, aseguró estar alejado de ambos líderes y lamentó el rumbo del oficialismo. La declaración se produjo el 23/05/2025 en el canal Red Latinoamericana.

«Me aburren los dos»: un diagnóstico sin concesiones

Álvaro García Linera, exvicepresidente de Bolivia (2006-2019), describió al Movimiento al Socialismo (MAS) como un partido en «declive sin gloria», atrapado en una «pelea estéril entre bandos». En la entrevista, afirmó no mantener contacto ni con Evo Morales ni con Luis Arce: «No quiero hablar con ellos». Criticó que la discusión pública haya abandonado temas clave como el déficit fiscal o la industrialización.

Las facciones y sus consecuencias

García Linera señaló que el evismo «bloquea el Parlamento» mientras el arceismo responde con «persecución judicial». Advirtió que esta dinámica beneficia a la derecha, citando como ejemplo el discurso del presidente argentino Javier Milei. Sobre Arce, dijo que «le falta carisma para este tiempo», aunque reconoció que Morales aún tiene capacidad de movilizar sectores populares.

De la cárcel a la vicepresidencia: una trayectoria marcada

El exvicepresidente recordó su pasado en el Ejército Guerrillero Túpac Katari (EGTK) en los años 90, cuando fue acusado de alzamiento armado. Tras 14 años en el poder, ahora divide su tiempo entre La Paz y Buenos Aires, donde difunde su visión progresista. «Siempre habrá un adversario al cual enfrentarse», afirmó, defendiendo políticas como impuestos altos a los ricos y control del comercio exterior.

Un partido que perdió el rumbo

El MAS gobernó Bolivia casi dos décadas, pero hoy enfrenta una fractura irreconciliable entre sus principales líderes. García Linera insistió en que «la historia siempre está abierta», pero admitió que la enemistad entre Morales y Arce «no tiene retorno». El contexto electoral de agosto, con Andrónico Rodríguez como posible candidato, agrava la incertidumbre.

¿Y ahora qué? Un futuro incierto

Las declaraciones de García Linera reflejan la crisis de identidad del MAS, que pasó de ser un proyecto transformador a un escenario de luchas internas. Su análisis subraya el riesgo de que la derecha capitalice este desgaste, aunque dejó una puerta abierta a posibles cambios. El impacto de sus palabras en el electorado boliviano se verá en los próximos meses.