Boeing evita juicio penal por accidentes del 737 MAX tras acuerdo con Justicia
La empresa admitirá responsabilidad y pagará más de 1.100 millones de dólares. El Departamento de Justicia de EE.UU. anunció el viernes un acuerdo para cerrar el caso penal relacionado con dos accidentes en 2018 y 2019 que dejaron 346 muertos.
«Admisión de culpa sin consecuencias penales»
Boeing reconocerá haber obstruido a reguladores federales, pero evitará un juicio si cumple con las condiciones del acuerdo, según documentos judiciales. El Departamento de Justicia (DOJ) podrá reabrir el caso si la compañía incumple. «Esta resolución es el desenlace más justo», declaró un portavoz del DOJ, aunque familiares de las víctimas critican la decisión.
Compensaciones y seguridad
Los 1.100 millones incluyen multas, mejoras en seguridad y compensaciones para familias. El acuerdo exige a Boeing fortalecer sus programas de cumplimiento ético y mantener un consultor externo. La empresa no respondió de inmediato a solicitudes de comentarios.
Un historial de fallos y presiones políticas
Los accidentes del 737 MAX en Indonesia (2018) y Etiopía (2019) expusieron fallos en el software de control y opacidad de Boeing con la FAA. Investigadores criticaron la dependencia de la agencia en autoevaluaciones de la empresa. En 2024, un incidente con un Alaska Airlines reavivó las críticas.
Reacciones en el Congreso
Senadores demócratas como Richard Blumenthal y Elizabeth Warren calificaron el acuerdo como «una evasión de responsabilidad». El gobierno de Trump había sido criticado por su manejo inicial del caso, incluido un llamado telefónico donde se declaró seguro al avión días antes de su prohibición mundial.
De la tragedia a la mesa de negociaciones
El DOJ había ofrecido en 2021 un acuerdo de suspensión de cargos a cambio de reformas internas, pero lo revocó en 2024 tras nuevos fallos. Jueces y familias objetaron tanto ese pacto como el posterior acuerdo de culpabilidad de 2024, rechazado por un tribunal.
Un cierre con compensaciones, pero sin justicia plena
El acuerdo cierra un capítulo legal, pero deja pendientes las demandas de transparencia y supervisión independiente. Las familias recibirán compensaciones, aunque el DOJ reconoce que nada compensará sus pérdidas. La sombra sobre la cultura corporativa de Boeing persiste.