Cónclave elige al Papa León XIV tras fallecimiento de Francisco
El cardenal Robert Francis Prevost, de 69 años, asume como pontífice número 267. Fue elegido en la cuarta votación del cónclave iniciado el 9 de mayo en la Capilla Sixtina. Sucede al fallecido Papa Francisco, quien lideró la Iglesia desde 2013 hasta su muerte el 21 de abril.
«Un acto de máxima responsabilidad eclesial»
Los 133 cardenales electores iniciaron el proceso tras una misa solemne en San Pedro, donde el decano Giovanni Battista Re les instó a actuar «con el corazón puesto sólo en Dios y el bien de la humanidad». El cónclave destacó por el papel del cardenal Pietro Parolin, secretario de Estado del Vaticano, cuya experiencia diplomática lo situó entre los favoritos.
Un gesto que marcó el tono
Durante la ceremonia, Re saludó a Parolin con un «Auguri doppi» («felicidades por partida doble»), frase interpretada como reconocimiento a su labor en las reuniones previas. El padre Antonio Pelayo, experto vaticanista, subrayó que «la Iglesia debe adaptarse a todas las culturas, sin distinciones».
De la «Sala de lágrimas» al balcón de San Pedro
Tras aceptar el cargo y elegir el nombre de León XIV, el nuevo Papa oró en la Sala de lágrimas, reflexionando sobre su misión. En su primer discurso ante 40.000 personas en la plaza y 1.400 millones de fieles, enfatizó: «Dios nos ama incondicionalmente» y llamó a la paz global y familiar.
Un legado que define el futuro
El proceso siguió la Constitución Universi Dominici Gregis, actualizada por Benedicto XVI en 2013. Prevost, de doble nacionalidad estadounidense-peruana, fue elegido tras cuatro votaciones, superando el requisito de los 89 votos (dos tercios). Su elección cierra un ciclo marcado por las enseñanzas de Francisco sobre «una Iglesia pobre para los pobres».
Una bendición para el mundo
El humo blanco confirmó la elección, cumpliendo el protocolo vaticano. León XIV asume en un contexto donde la Iglesia busca unificar a sus fieles y promover la paz, siguiendo el espíritu del Concilio Vaticano II. Su pontificado se inicia bajo el símbolo de la fumata blanca y la bendición Urbi et Orbi.